Ya se saben más detalles sobre el funeral del papa emérito, Benedicto XVI, que murió el pasado sábado 31 de diciembre, a los 95 años. Este lunes empezó la capilla ardiente de Benedicto XVI, que se alargará durante 3 días para ser despedido por los fieles. Benedicto XVI tendrá este jueves un funeral en la plaza de Sant Pere muy similar al tradicional propio de los pontífices, pero con "adaptaciones" y cambios al ser un pontífice no reinante. "La liturgia, 'grosso modo', calca el modelo de exequias de un sumo pontífice. La base es esta, con algunos elementos particulares que dan originalidad al rito y otros que faltan para ser propios al pontífice reinante", según explicó el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni.

Los cerimonieros del Vaticano han trabajado en la elaboración de un libreto para el funeral de Benedicto XVI dada su particularidad, la de haberse convertido en 2013 en el primer papa que renunció a su cargo en seis siglos de historia, desde tiempo de Gregorio XII. De este modo, será un ritual solemne con algunas "adaptaciones", puesto que su sucesor, el papa "reinante", Francesc, no solo continúa vivo, sino que se encargará de presidir el funeral.

Detalles del funeral de Benedicto XVI

El Vaticano ha indicado que "hay algunos elementos que dan originalidad al rito" y "otros elementos que faltan referidos a los más específicos de un Papa reinante". Entre estos detalles, por ejemplo, se han eliminado las plegarias finales referentes en la Iglesia de Roma y las Iglesias orientales, específicas de un Papa activo en el ejercicio de su cargo, así como las lecturas (se leerá un pasaje del Libro del profeta Isaías y la Primera Carta de San Pedro). Así pues, tampoco se proclamará el mismo Evangelio que en el funeral de Wojtyla. 

Benedicto XVI será enterrado sin vestir el palio, que se colocará en el ataúd, como se hace para los obispos eméritos, después de un funeral "solemne, pero sobrio", tampoco llevará el bastón de la "cruz pastoral" que le correspondía como pastor de la Iglesia. El hecho de no ser el papa reinante, marca que no puede mostrar los símbolos de poder propios de la Iglesia. Otra ausencia importante es la de los zapatos color burdeos, que en el caso de Benedicto XVI puerta unos negros.

En cambio, Benedicto XVI vestirá los menajes pontificios, la casulla o manto rojos (color de luto papal) sobre la túnica blanca, así como la mitra sobre su jefe. Al funeral solo asistirán oficialmente las delegaciones de gobierno y la Presidencia de Italia y Alemania. El que no se celebrará será el ritual del cónclave para elegir un sucesor, puesto que no se trata de la defunción de un papa en activo. Por otro lado, Benedicto XVI reposará en un triple féretro como sus antecesores: primero en uno de ciprés forrado con terciopelo carmesí, que será introducido en otro de zinc sellado y que, a su vez, acabará dentro de un tercero en madera de olmo.

Una vez se acabe la capilla ardiente del papa emérito este miércoles a las 19 horas, un grosor de los colaboradores de Benedicto XVI se quedarán en el interior de la basílica de Sant Pere para llevar a cabo uno de los ritos más antiguos de la tradición papal, según explicó el portavoz del Vaticano. Así pues, esta noche, los despojos del papa emérito serán trasladados a un ataúd de ciprés. A continuación, antes de cerrar el féretro, su secretario Georg Gänswein será el encargado de cubrir su cara con un velo de seda, junto al cuerpo de Ratzinger, se meterán las medallas y monedas acuñadas durante su pontificado, entre 2005 y 2013, hasta su histórica renuncia, así como los diferentes palios que tuvo como arzobispo y papa, la estola de lana blanca que se lleva sobre los hombros en señal de jurisdicción. También se introducirá, en un cilindro de metal, el llamado "Rogito", un breve texto con los actos más destacables del periodo de Benedicto XVI.

Funeral presidido por el papa Francisco

El féretro del pontífice emérito, que reposa ahora en la capilla ardiente dispuesta en la basílica de Sant Pere, saldrá del templo este jueves alrededor de las 08:50 horas, 40 minutos antes del inicio del funeral, mientras los fieles rezan el rosario. Manantial "seditarios vaticanos" serán los encargados de llevar a cuestas el ataúd de Benedicto XVI en la plaza de San Pedro. Francisco entrará en la plaza a las 9.30 para presidir la ceremonia, a pesar de que consecuencia de sus problemas de rodillas le impedirán oficiar toda la celebración. Por lo tanto, el cardenal Giovanni Battista Re, actual decano del Colegio Cardenalicio, será el encargado de oficiar la misa, y anunciará en el mundo la muerte del Papa. 

Benedicto XVI abandonó su pontificado hace casi diez años, un hecho que no había pasado desde la dimisión de Gregorio XII en 1945. Esto convirtió a Benedicto XVI en un papa emérito al haber renunciado por propia voluntad, y desde entonces Ratzinger había mantenido un perfil bajo desde su retiro en el monasterio Mater Ecclesiae, donde se encontraba asistido por la asociación Memores Dominio y por su secretario personal Georg Gänswein. Se prevé, como ha ocurrido con otros velatorios de pontífices, que la plaza de San Pedro esté atestada de fieles en el momento en el cual se produzca la despedida a Benedicto XVI.

Destrucción del Anillo del Pescador

El actual camarlengo, Kevin Farrell, cardenal de la Iglesia católica que preside la Cámara Apostólica, se encargará de que todo el proceso se produzca con la máxima rigurosidad, como aparte del ritual funerario. Él será el responsable de la destrucción del Anillo del Pescador, elemento que cada papa se gana en el momento de su nombramiento y que, en el caso de Benedicto XVI, ya estuvo rayado el año 2013 y requisado en la Oficina de las Ceremonias Pontificias. La destrucción del anillo del pescador significa que su pontificado ha acabado. En el pasado, para certificar la muerte de un papa se daban tres pequeñas veces con un martillo de plata en la frente del muerto, diciendo, cada una de las veces, su nombre. De momento, el Vaticano, no ha confirmado que este rito se haya llevado a cabo también con Benedicto XVI, aunque fuera papa emérito. Además, los rituales de la ceremonia prevista para su funeral son más próximos en los de un obispo emérito y menos en los cuales se llevan a cabo en caso de muerte de un pontífice, que se considera un Vicario de Cristo en la Tierra.

Ritual de los tres ataúdes

Otra sorprendente tradición de los funerales papales es la costumbre de enterrarlos con tres ataúdes. El cuerpo del papa se coloca en un ataúd construido en madera de ciprés y forrado con terciopelo carmesí, un color litúrgico. Este ataúd va introducido dentro de un segundo féretro construido en plomo, cerrado con cordones de seda de color morado, otro color litúrgico, que se sellarán con cera fundida modelada con el escudo de armas del pontífice. Este segundo ataúd se colocará dentro de un tercer féretro fabricado en madera de olmo aseada. Es costumbre que el cadáver del papa muerto sea acompañado con un pergamino donde se escriben, en latín, los hechos más destacados de su reinado papal. En el interior del féretro también se introducen tres bolsos de piel adobada de color rojo con monedas de oro, plata y cobre.

Después de la celebración de la misa, se impartirá la "Ultima Commendatio" y la "Valedictio", las bendiciones que preceden a la sepultura ("Vale" era el término que usaban los antiguos romanos para despedirse de alguien y desearle buenos augurios). Inmediatamente después, el ataúd triple en el cual reposará el papa emérito será trasladado a la cripta de la basílica para su entierro, por exprés deseo suyo en la tumba que perteneció a Juan Pablo II, que en 2011 fue llevado a la superficie del templo.

Banderas a media asta

Italia pondrá este jueves sus banderas a media asta en señal de luto durante el funeral del papa emérito Benedicto XVI, presidido por Francisco en la plaza de San Pedro del Vaticano ante miles de fieles y autoridades italianas y europeas.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ordenó hoy que las banderas del país y las de la Unión Europea ondeen a media asta en todos los edificios públicos del territorio nacional.