La Sala Contenciosa Administrativa del Tribunal Supremo ha rechazado el recurso que el juez Santiago Vidal presentó contra la suspensión por tres años con la cual el Consejo General del Poder Judicial lo castigó por participar en la redacción de una Constitución catalana. La decisión ha sido adoptada por mayoría de 21 magistrados enfrente de 11. Los magistrados que han quedado en minoría han anunciado su voluntad de presentar votos particulares.

De esta manera, el pleno de la Sala Tercera del alto tribunal ha rechazado el recurso que Vidal, actual senador por ERC, presentó contra el castigo disciplinario que el pleno del CGPJ decidió para él en febrero por sus actos soberanistas a favor de una Constitución catalana. Vidal fue considerado en aquel momento, autor de una falta muy grave consistente en la "ignorancia inexcusable en el cumplimiento de los deberes judiciales". La mayoría de los miembros del Poder Judicial consideró que Santiago Vidal no cumplió su deber básico de fidelidad a la Constitución Española.

La sentencia del Tribunal Supremo llega después meses de discusión en que los magistrados de este tribunal han evidenciado sus diferencias en varios plenos, hasta el punto que han llegado a redactar dos ponencias alternativas y de signo contrario. Algunos miembros del Poder Judicial ya estimaron a su día que su postura favorable al proceso soberanista catalán no era merecedora de una sanción tan grave.

En el recurso, Vidal argumentaba que el CGPJ actuó motivado por "criterios ideológicos y políticos" y no jurídicos, y aseguraba que el juez promotor de la acción disciplinaria del CGPJ, Antonio Fonseca-Herrero, actuó fuera del plazo que establece la ley para impulsar una sanción.

Vidal advirtió este fin de semana que si se rechazaba su recurso, pediría la dimisión del presidente del TS, Carlos Lesmes. El juez considera que su suspensión es "manifiestamente irregular, ilegal y sin causa justificada". Además, Vidal aseguró que estaba dispuesto a presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional y a elevar el caso en el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (TEDH) si se mantenía la suspensión.