Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), vuelve a decir la suya en una nueva entrevista con el creador contenido de extrema derecha Alvise Pérez. Rubiales ha encontrado un escenario desde donde exponer su versión con respecto al beso no consentido a Jenni Hermoso, así como sus teorías y opiniones políticas. Por ejemplo, el expresidente de RFEF ha sostenido que el Gobierno utilizó el escándalo de su comportamiento en el Mundial como cortina de humo para esconder la negociación por la amnistía.

Rubiales se muestra convencido de que la polémica en torno a su comportamiento durante la celebración de la victoria español al Mundial, en especial su beso no consentido a Hermoso, se utilizó para tapar otros temas más importantes, como por ejemplo la negociación del PSOE con Junts y ERC. "Mi caso, durante dos o tres meses, es altamente explicable para justificar que se hablara poco de otras cosas más importantes", sostiene al expresidente de la RFEF, aunque el último tramo, y más mediático, de las negociaciones entre los socialistas y el independentismo ha tenido lugar semanas después de que el caso Rubiales abandonara las primeras planas.

De nuevo, Rubiales ha posicionado en contra de la amnistía, como ya hizo con una conversación previa con el mismo creador de contenido de extrema derecha. "Lo lamentamos prácticamente todos los españoles, muchos votantes de izquierdas no lo entienden", ha afirmado Rubiales, quien ha calcado el discurso de la derecha y la extrema derecha sobre la amnistía: sostiene que es un "golpe a la separación de poderes".

Acusa a Hermoso de mentir

Una vez más, Rubiales acusa a Jenni Hermoso de mentir al afirmar que el beso que le dio no era consentido y se vuelve a presentar como la víctima de una conspiración mediática y política. "El beso fue consentido: le pregunté y me dijo 'vale'. Pero los medios de comunicación tienen la orden de decir que no era consentido", ha remarcado. Además, ha asegurado que no solo Hermoso miente, sino todas las jugadoras. En concreto, ha afirmado que todo era una venganza de las jugadoras de la selección, las cuales le habían pedido la destitución de Jorge Vilda, exseleccionador. "Las jugadoras mienten: sí que me pidieron la cabeza de Vilda. Como no se la di, vieron la oportunidad y se vengaron", ha sentenciado.

Los soportes de Rubiales

El expresidente de la RFEF detalló los apoyos que recibió justo después de que diera el beso no consentido a Hermoso y la polémica empezara a formarse. Según Rubiales, en el avión de regreso desde Australia había algunos políticos que le mostraron apoyo. Por ejemplo, Borja Sémper del PP, como también el secretario de Estado por el Deporte, Víctor Francos, sacaban hierro a todo ello.

Más acusaciones a Rubiales

Las denuncias por actitudes inapropiadas y mal comportamiento siguen lloviendo sobre Luis Rubiales. En un informe de la FIFA se recoge la declaración de la presidenta de la Asociación Inglesa de Fútbol, Debbie Hewitt, que considera Rubiales "desagradable e innecesariamente agresivo" y que le reprocha besos a jugadoras británicas.