La Guardia Civil ha retirado del mercado casi dos mil juguetes peligrosos que estaban listos para ser comercializados en Barcelona. El operativo policial ha permitido decomisar un total de 1.757 productos que se vendían en al por mayor en tres almacenes de Badalona y directamente al consumidor en seis kioscos de prensa y en tres bazares chinos de la capital catalana. Los juguetes -procedentes del contrabando y presuntamente falsificados- podían suponer un riesgo para los niños en su manipulación.
Con motivo de la campaña navideña, las inspecciones policiales empezaron a intensificarse en los últimos días con el objetivo de detectar productos que pudieran estar siendo comercializados irregularmente. Los agentes llevaron a cabo doce intervenciones en las que se incautaron juguetes de muy mala calidad que podrían suponer un riesgo para su consumidores y usuarios al no cumplir la normativa de seguridad establecida por la Unión Europea, poniendo en peligro particularmente la salud de los menores.
Tanto en los establecimientos como en los kioscos, fueron intervenidos en total 718 bolas marca LOL, 128 Cry Babies, 143 muñecos Fornite, 333 pack de cromos Fornite, 155 pack de cromos y cartas de Pokemon, 10 juguetes de la marca Cat Noir, 14 juguetes de la marca Distaoella, 6 juguetes de la marca Santoro London, 208 monos de la marca Fingelings, 5 mochilas de Spiderman, 6 juguetes de la marca Peppa Pig, 5 juguetes de la marca Pop, 26 llaveros de la marca Fornite.
Los responsables de los comercios intervenidos no aportaron en ninguna de las operaciones documentación que amparase la entrada legal de estos productos en España, motivo por el que también se les imputa la presunta comisión de infracciones administrativas de contrabando. La policía investiga por la presunta comisión de un delito contra la propiedad industrial a dos personas de origen chino.
Por otra parte, se instruyeron varias actas por infracciones administrativas sobre seguridad en los juguetes y once denuncias por contrabando.