ÚLTIMA HORA: Sigue en directo la guerra entre Rusia y Ucrania

La guerra de Rusia contra Ucrania se está librando, y de manera muy cruda, en las calles de muchas de las ciudades de este país que el ejército de Vladímir Putin quiere ver capitular. Pero la retaguardia es muy alargada. Desde Kiev, Kharkiv o Mariupol llega hasta una parroquia del centro de Barcelona, a la calle de Balmes. La iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro se ha convertido en uno de los puntos de recogida material que la comunidad ucraniana está acumulando para enviarlo hacia su país para ayudar a la resistencia a parar el avance de los ocupantes.

Lo lidera uno de los dos curas ucranianos que están en esta parroquia de la calle de Balmes, Volodímir Zabat. Hace seis años que vive en Catalunya y hace misa a la comunidad ucraniana que reside en la ciudad. Después de pasar un par de días casi en estado de choque, cuando Rusia declaró la guerra en Ucrania, ahora ha podido organizar junto con otras personas de la parroquia, un punto de recogida de material para enviar hacia su país. Una sala de catequesis de la parroquia se ha convertido en un almacén que no para de recibir visitas de personas que, desde varios puntos de Barcelona, llegan cargados de bolsas con medicinas, comida y ropa. Una legión de personas voluntarias, algunas de ellas de nacionalidad ucraniana, pero con la colaboración de otros feligreses, casi no tienen tiempo de procesar todo el material que llega.

Pendiente de enviar el material cuanto antes mejor

El cura Zabat no es capaz de ni recordar qué material tienen y cuál hace falta. Durante toda la mañana ha estado enganchado al teléfono. Está en contacto una decena de personas para gestionar la salida, cuanto antes mejor, de los productos hacia Polonia. Personal del consulado en Barcelona, compatriotas que tienen furgonetas listas para recoger más material y llevarlo hasta Badalona, de donde saldrá un tráiler hasta la frontera con Ucrania.

Retaguardia Guerra Ucrania / Guillem RSLos voluntarios ordenando todo el material recibido hasta hoy, en la calle de Balmes, 100, en Barcelona / GRS

Allí Cruz Roja y organizaciones civiles ucranianas descargarán el tráiler y lo repartirán en furgonetas que la Defensa Territorial, un grupo armado de civiles reclutados los últimos días, entrará al país y lo repartirá. Volodímir Zabat no esconde que el traslado del material no será fácil. El primer traslado se hace hasta la ciudad de Lviv, una de las primeras grandes ciudades entrando por la frontera de Polonia. Después se divide, en convoyes humanitarios, más hacia el Oeste, sobre todo, hacia la capital, que sigue bajo el asedio ruso. Donde es más complicado que llegue todo el material que se está recogiendo en la parroquia de Barcelona está en el frente de las zonas de Donetsk y Mariupol.

Volodímir Zabat y su milicia civil de personas que han convertido la parroquia de la calle de Balmes en el último eslabón de la retaguardia ucraniana no se detienen casi ni un segundo. Cada minuto entran por la puerta de la iglesia y por la del pasaje de Mercader bolsas y ciudadanos que preguntan qué hace falta. Medicamentos, comida que no caduque y ropa, por este orden, contesta a una de las mujeres que llevan la voz cantando, sin mucho tiempo para respirar, con cinta adhesiva en la mano, cerrando cajas. El primer envío podría salir este mismo, si el consulado, también desbordado de solidaridad, consigue todos los papeles que necesitan para evitar problemas en fronteras y controles de paso en dirección a la guerra. Todo se enviará hacia allí y se distribuirá según las necesidades tal como adelante la guerra e ir y venir de las tropas ocupantes.

Retaguardia Guerra Ucrania / Guillem RSCada minuto llega más material para ser enviado a Ucrania / GRS

Abierto cada día

Cada día de ocho de la mañana a las nueve de la noche este punto, en el número 100 de la calle de Balmes, está abierto y pendiente para recoger todo el material que será enviado progresivamente hacia Ucrania. Zabat agradece la solidaridad de los ciudadanos de Barcelona que se han acercado hasta la parroquia a hacer donaciones y confía que, conjuntamente con las aportaciones humanitarias y de armas de los países de la Unión Europea se pueda ir, poco a poco, ganado el pulso provocado por Putin contra Ucrania y Europa.