Los equipos de rescate de los Mossos d'Esquadra y los Bombers de la Generalitat han recuperado los restos de las dos personas que quedaron sepultadas por el derrumbamiento del lunes al mediodía en Castell de Mur, en el Pallars Jussà, cuando el desprendimiento de rocas se llevó por delante el coche en que viajaban por la LV-9124. Un coche fúnebre se ha llevado los cuerpos de las dos víctimas mortales. Todo apunta que se trataría de los padres del alcalde de Sant Esteve de la Sarga pero habrá que esperar a los resultados de la autopsia para confirmarlo.

Los equipos de emergencias han empezado a trabajar hacia el mediodía de este martes, después de que un equipo de geólogos haya dado el visto bueno. El volumen del derrumbamiento, de unas 50.000 toneladas de material, ha hecho muy complicadas las tareas de rescate, que han contado con la participación de unidades caninas. Los trabajos se han centrado donde se han encontrado restos del vehículo, en una zona de unos 40 metros cuadrados, y han sido básicamente manuales, aunque para mover grandes bloques de piedras han dispuesto de una máquina excavadora. El derrumbamiento se ha llevado por delante 20.000 metros cúbicos de materiales.