El Departament de Recerca i Universitats ha enviado este lunes una propuesta de decreto ley a Madrid a fin de que la contratación por obra y servicio no desaparezca de la reforma laboral. Según ha explicado la consellera Gemma Geis, se trata de una medida que arregla una de las "chapuzas" de la reforma laboral que ha aprobado el Gobierno. Este decreto habría sido "consensuado" con la comunidad universitaria catalana. El caso es que el Gobierno ya prepara una ley que afecta al mundo científico, y que prevé que el contrato por obra y servicio se mantenga dentro del mundo de la investigación, pero aún está muy verde. "No podemos esperar más", ha manifestado Geis en una rueda de prensa desde la sede del Departament.

Ya hace unos días que la jefa del Departament denunciaba que esta reforma castiga el mundo universitario, sobre todo con respecto a la investigación, ya que es un mundo que funciona a través de la contratación por obra y servicio. Se trata de una preocupación compartida con los gobiernos de las Baleares y del País Vasco. Preguntada por si esta propuesta de decreto ley ha sido consensuada con estos dos ejecutivos, Geis ha dicho que sí que están informados, pero que la propuesta se ha hecho desde la Generalitat. "Catalunya lidera la investigación en el Estado y, por lo tanto, tiene que liderar esta propuesta", ha añadido, además de asegurar que trabajará conjuntamente con aquellos actores que se quieran sumar a esta petición.

 

Aunque Geis no ha informado cuánto dinero calcula el Departament que se perderá en Catalunya con la eliminación de los contratos por obra y servicio, la consellera ha dicho que solo en la Universidad de Barcelona este escenario afecta a 3.500 contratos. "El dinero no es lo más importante", ha dicho, y ha afirmado que lo que más le preocupa al Departament de Recerca i Universitats son las consecuencias que eso puede tener dentro del mundo del conocimiento catalán. Con la reforma laboral que ya ha aprobado el Gobierno, a partir del 31 de marzo ya no se pueden hacer más contratos por obra y servicio; y los que actualmente están en vigor durarán hasta cuando estén estipulados.

Según la consellera, el Gobierno "ha aprobado una reforma laboral sin tener en cuenta la preocupación" que eso puede generar dentro de la comunidad científica; y no solo la catalana, sino que las universidades de comunidades autónomas como Madrid también se verán afectadas. "Hemos compartido reflexiones con otros gobiernos y se constata que el grado de improvisación" por parte de Madrid "es preocupante", ha afirmado Geis. Es por todo eso que la jefa del Departament ha insistido en que el ejecutivo catalán es "independentista porque queremos tener todas las competencias en materia laboral". Según Geis, este escenario no se produciría si Catalunya fuera un estado propio.