Escándalo en una escuela de secundaria del Reino Unido, en concreto, la Foxford Community School, ubicada en Longford. El centro ha decidido tomar unas medidas extremas y de dudosa ética, para evitar que los alumnos vayan al lavabo durante las horas lectivas. La solución de la escuela ha sido la instalación de unas jaulas metálicas con candado en la entrada de los baños. La medida, tal como era de esperar, ha despertado la indignación de las familias de los alumnos que no han tardado en expresar su oposición con la iniciativa de la escuela, ya que consideran que es demasiado severa, y algunos incluso lo han calificado de "repugnante".
Before Easter, Foxford Community School in Longford, Coventry, installed cage doors with locks to prevent pupils from using the toilet during class.
— Mr Pål Christiansen (@TheNorskaPaul) March 24, 2024
They're now only allowed to go during a lesson if supervised or at break time, which is perfectly sensible ?
The change was made… pic.twitter.com/GMBgkwg186
Ian Ward, un hombre que tiene seis nietos matriculados en esta escuela en declaraciones en Coventry Live ha explicado que previamente en la instalación de las jaulas, los lavabos de la escuela ya habían sido cerrados para limitar el acceso de los estudiantes exclusivamente a la hora del patio y prohibiendo la entrada durante las clases. Con la nueva medida, los alumnos solo pueden ir al baño bajo supervisión del profesorado, un hecho que ha provocado la preocupación de las familias sobre la privacidad y la libertad personal de los alumnos del centro.
La postura de la escuela
Las críticas hacia la instalación de las estructuras metálicas en el baño no se han limitado a los familiares de los alumnos, sino también al personal de la escuela. Por su parte, la dirección del centro argumenta que no son jaulas, a pesar de que, evidentemente, admiten la instalación de puertas metálicas en los baños. Sin embargo, aseguran que quedan desbloqueadas antes y después del horario escolar, y también durante el patio y la hora del comedor.
La decisión de la Foxford Community School ha abierto el debate sobre la disciplina en la escuela y el respeto por los derechos y las necesidades individuales de los estudiantes. Mientras que las familias proponen soluciones alternativas que no cuestionan la libertad de los alumnos, la dirección de la escuela defiende que la medida es necesaria para mantener la disciplina.