El Gremi de Pastisseria de Barcelona se muestra optimista ante la venta de monas de Pascua para esta Semana Santa y prevé situarse en cifras prepandemia, superando las 700.000 en todo Catalunya. Este año, no se prevén restricciones en las reuniones familiares, y, por lo tanto, se han recuperado el tamaño medio de los pasteles. El principal problema al cual se enfrentarán los pasteleros catalanes en esta edición es el aumento del precio de la energía y de las materias primas, que hará que sean un 5% más caras. Ya hace días que los pasteleros trabajan a pleno rendimiento en los obradores para poder lucir las monas artesanas. Después de dos años de restricciones contra la covid-19, esta será la primera Semana Santa en que las familias lo podrán celebrar todos juntos. "Lo afrontamos con optimismo", ha afirmado el presidente del gremio de Barcelona, Elies Miró, que explica que han dejado atrás los pasteles pequeños y han recuperado el tamaño media para unas diez personas.

5% más caras

El incremento de los precios de los últimos meses también afectará en el precio de las monas, aunque desde el gremio aseguran que "será lo menos posible". El encarecimiento de la energía y de todas las materias primas, como por ejemplo, el huevo, que hacía muchos años que no aumentaban, ahora su precio se sitúa en casi el doble que hace un año, y eso provoca que las monas acaben subiendo un 5% su precio. Desde el gremio se ha marcado el tope en este 5%, ya que, decidió que no se podía subir más, con el fin de llegar al máximo de familias, aunque la inflación es de casi el doble. Un año más, el gremio reivindica la mona artesana, hecha a mano y con ingredientes más saludables. Por otra parte, el sector pastelero se ha querido sumar a la ola de solidaridad con los refugiados de Ucrania. Concretamente, el gremio de Barcelona, junto con el de Lleida y el de Girona, han impulsado la campaña "Mona por la paz". Esta iniciativa es una alianza con el chef José Andrés y su fundación World Central Kitchen para ayudar a los refugiados ucranianos. Andrés y su fundación trabaja desde hace semanas en la frontera de Ucrania y Polonia y en menos de un mes ha servido hasta un millón de platos en 330 puntos de distribución tanto en el interior del país como en las zonas fronterizas. "Pensamos que si lo hacíamos todos juntos, llegaríamos más lejos y el grano de arena sería mayor", explica Miró. Cada pastelero que se sume a la campaña dará 1 euro por cada mona vendida. Los establecimientos participantes tendrán un cartel y unos adhesivos de la campaña e ingresarán directamente las donaciones a la fundación.

Las preferidas

Con respecto a las preferencias de los ahijados, este año hay una clara estrella: la pelota de oro de la futbolista del F.C. Barcelona, Alexia Putellas. Un éxito inesperado que, según Miró, que ha conseguido destronar todo un clásico de cada año, como era Messi. "Estamos contentos porque hemos cambiado otro mito del Barça y es una mujer", observación. Otras temáticas muy pedidas son personajes de superhéroes, como Spiderman, de otros clásicos de ficción como Harry Potter y la saga de Star Wars, y fenómenos de Internet como el Baby Shark o el videojuego Fornite, entre otros. Con respecto a las preferencias del público adulto, también hay referencias a series de éxito como La Casa de Papel o el Juego del Calamar. Unas propuestas que se suman a las monas más tradicionales con huevos de todos los tamaños y colores y animales de chocolate.