Conocidos como los Jesus Bikers, un grupo de motoristas cristianos procedentes de Alemania y Austria, han cruzado media Europa durante los últimos días para ser recibidos por el papa León XIV. Este miércoles protagonizaron la audiencia general de la plaza de San Pedro del Vaticano, y llevaron un regalo poco habitual para el papa. Regalaron una imponente BMW R18 blanca personalizada con el escudo pontificio, el nombre del Santo Padre en el depósito y una bandera del Vaticano. Los motoristas, vestidos con su indumentaria habitual de chaquetas de cuero y símbolos religiosos, han hecho un trayecto por medio Europa para poder entregar el obsequio en persona al papa León XIV. El pontífice no solo ha saludado amablemente a los peregrinos, sino que también se detuvo a mirar la moto, la firmó y la bendijo, e incluso se subió encima.

Causas benéficas

El modelo, una BMW R18 blanca, de gran cilindrada y estilo clásico, ha sido diseñado en Alemania, especialmente por esta ocasión. Aunque el papa León XIV ha reconocido que joven había conducido una moto, esta no se quedará en el garaje vaticano, sino que tendrá un destino benéfico. El próximo 18 de octubre la moto será subastada en Sotheby's en Múnich, y toda la recaudación se destinará a la beneficencia. Según detalla la Catholic News Agency, la recaudación será para Missio Austria, una organización que promueve proyectos educativos en Madagascar y los fondos servirán para dar apoyo a menores que trabajan en las minas de pizca y ofrecerles la posibilidad de asistir a la escuela.

Detalles de la moto BMW 18 que le han regalado al papa León XIV / EFE
Detalles de la moto BMW 19 del papa León XIV / EFE

El padre Karl Wallner, director de la institución, ha detallado que la iniciativa tiene un objetivo claro: "No era solo diversión y ver al papa, sino también ayudar a los más pobres entre los pobres". El padre ha apuntado que los beneficios recaudados permitirán dar "dignidad y esperanza" a comunidades en situación de extrema pobreza, como detallan desde Rome Reports. El Jesus Bikers reúnen cristianos de diferentes confesiones y nacionalidades, también participaron en la misa del 3 de septiembre después de atravesar la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro.

No es la primera vez que un papa recibe un regalo de este tipo. El papa Francisco tuvo un obsequio similar en 2013, cuando recibió dos Harley-Davidson y una chaqueta de cuero con motivo del 110 aniversario de la marca estadounidense. Una de aquellas motos firmadas por él fue subastada en París, consiguiendo más de 250.000 euros, que se destinaron a Cáritas para un albergue de Roma.