El arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, ha resaltado valores como la "dignidad" y el sentido de "servicio" durante la misa de acción de gracias que ha oficiado este domingo en la Basílica de la Sagrada Família, la misma semana en que ha sido creado cardenal por el papa Francisco.

Haciendo mención del "Servus, servorum Dei", Omella ha reivindicado la humildad en este cometido. "Que no pierda yo esta actitud de servicio", ha dicho a los feligreses. "No estoy para ser servido, sino para servir y alejarme de andar por caminos equivocados", ha añadido en un parlamento en que no ha hecho ninguna referencia a temas de actualidad.

Unas 2.500 personas han asistido a la ceremonia, en la que también han participado 120 concélebres entre diáconos, presbíteros y obispos, como el de Girona, el arzobispo emérito de Barcelona, el también cardenal Lluís Martínez Sistach, o el obispo auxiliar de Barcelona, Sebastià Taltavull.