El tráfico de marihuana es uno de los problemas de seguridad más graves que tiene actualmente Catalunya. No solo una cuestión de salud pública. El narcotráfico de esta droga, que no para de crecer y que es la puerta de entrada de decenas de personas a la red criminal —más de la mitad de los 2.000 detenidos el año 2021 no tenían antecedentes, y han sido arrestados por primera vez por tráfico de marihuana—, impregna todas las patas de la criminalidad en Catalunya: violencia, blanqueo de capitales, corrupción policial y política, etc. Para mejorar la guerra de los Mossos d'Esquadra contra el narcotráfico de marihuana, y para conseguir llegar al fondo de las organizaciones, la policía ampliará el Àrea Central de Delictes Econòmics de la Divisió d’Investigació Criminal, que pasará de 30 a 60 agentes, para conseguir poder tener más capacidad de investigación para llegar a la estructura criminal, pudiendo acreditar el blanqueo y así poder llegar a la raíz de las organizaciones, muchas veces de nacionalidad extranjera, que están instalados en Catalunya. Atacando las finanzas de las bandas, la policía cree que se podrían obtener penas más altas y también embargar bienes de los responsables de la banda, llegando a la raíz las organizaciones criminales.
El tráfico de marihuana un problema global, más allá de la salud pública, que ya ha capilarizado en la sociedad generando graves problemas de seguridad por la violencia que ha desencadenado la guerra por el control del mercado y también la corrupción vinculada a las organizaciones criminales. Es por eso que los Mossos también aumentarán la inteligencia para conseguir tener más conocimiento de cómo funcionan las bandas y qué cambios van haciendo, a lo largo del tiempo, para mejorar su capacidad delictiva. La policía catalana tiene mucha capacidad operativa en la guerra contra el tráfico de marihuana, pero con este nuevo enfoque hacia la inteligencia se espera poder dotar a los investigadores de pie de calle de más información sobre todo el entramado, sus conexiones internacionales y su modus operandi, también en la financiación de las redes criminales.
Tener mucha más inteligencia permitirá también mejorar los contactos y colaboraciones con policías españolas y europeas, que ya tienen los Mossos d'Esquadra como una policía de referencia en la lucha contra el narcotráfico.
Granja, Elena y Escudé durante la rueda de prensa en las Corts, en Barcelona / CME
Estas novedades en la investigación policial contra el cultivo y exportación de marihuana las ha explicado el intendente Juan Carlos Granja, jefe de la Divisió d’Investigació Criminal (DIC), acompañado de la portavoz del cuerpo, la inspectora Montserrat Escudé, y del conseller de Interior, Joan Ignasi Elena.
Nueve toneladas de marihuana confiscadas en Catalunya
Las explicaciones de este nuevo enfoque en el combate contra la marihuana en Catalunya se ha dado a conocer el mismo día que la policía también ha explicado que el año 2021 se confiscaron casi 9 toneladas de esta droga en centenares de intervenciones. De estas intervenciones y de los casi 2.000 detenidos relacionados con el cultivo y tráfico, hay casi 400 que formaban parte de organizaciones criminales.
Estos datos, que crecen cada año, demuestran que esta tipología delictiva está instalada en Catalunya, y que ha arraigado muy fuertemente, y de manera coordinada entre organizaciones criminales y la participación de personas o grupos de nacionalidad española que dan cobertura y apoyo a las organizaciones extranjeras que han convertido nuestro país en el epicentro de la producción de la marihuana en el ámbito europeo.
Entre estos datos que se han conocido hoy, la policía también ha destacado que se han disparado el número de incidentes violentos, algunas veces con arma de fuego, relacionado con el cultivo de marihuana, lo que en el argot policial se conoce como narcoasaltos. Durante este 2021 la policía catalana tiene registrados tres homicidios relacionados con el tráfico de droga, dos de ellos en estos narcoasaltos, en Rubí y Navarcles. Al mismo tiempo, la policía mantiene abierta una investigación para encontrar a un jardinero, el vigilante de una plantación, que desapareció en Las Borges Blanques (Lleida) después de un asalto. Los investigadores creen que lanzaron el cuerpo a un canal, pero todavía no ha aparecido.
Almacén centralizado en Barcelona
Durante este año los Mossos d'Esquadra pondrán en marcha un almacén centralizado en la comisaría de Nou Barris con el fin de acumular toda la marihuana que se intercepte en Catalunya. De esta manera, la policía catalana cree que se mejorará la custodia de la droga, enviando la marihuana directa de las plantaciones al almacén de Barcelona, si el juez no autoriza antes su destrucción. Al mismo tiempo, también se mejorarán aspectos de salud laboral, ya que algunas dependencias policiales del territorio no están preparadas para acumular esta droga, generando malos olores y problemas de salud a los policías.
La marihuana se acumula ahora por las comisarías de los Mossos por todo Catalunya / CME
El almacén central de marihuana ya está terminado y solamente se está a la espera de que los Mossos acaben los protocolos de actuación y también las medidas de seguridad que se tendrán que aplicar. Se espera que después de cada intervención la policía traslade la droga hasta Nou Barris y por eso los Mossos están diseñando protocolos y medidas de seguridad para evitar ser objetivo de los narcos a quienes se ha confiscado la droga o de aquellas bandas rivales que saben que la policía ha detenido a sus rivales y que les han robado la marihuana.