Cambios profundos en materia educativa. El Gobierno ha eliminado los exámenes de recuperación en la etapa de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) a partir de este mismo curso escolar, después de haber aprobado este martes el decreto que regula la evaluación, promoción y titulación en la Educación Primaria, ESO, Bachillerato y Formación Profesional (FP). Así, el Ministerio de Educación ha descartado permitir a las autonomías decidir si mantenían las pruebas de recuperación de junio y septiembre de forma transitoria el curso 2021-2022, ya que se determinó que no puede haber criterios diferentes a cada comunidad.

Entonces, se podrá pasar de curso en la ESO y obtener el título sin límite de suspensos. De la misma manera, los alumnos de bachillerato obtendrán el título si tienen una asignatura suspendida. La decisión de pasar de curso dejará de estar condicionada por el número de materias superadas y caerá completamente sobre el equipo docente. En el decreto, pues, se contempla la repetición de curso como algo muy excepcional.

Personalizar la educación

El objetivo del decreto es promover una evolución positiva del alumnado, especialmente en la educación obligatoria, favoreciendo que los escolares pasen por estas etapas con la mayor garantía posible de aprendizaje y manteniendo sus expectativas de alcanzar una formación tan avanzada como sea posible. "Intentamos promover un esfuerzo basado en la motivación y no en el castigo para que los alumnos alcancen el mejor aprendizaje posible", ha señalado la ministra de Educación y FP, Pilar Alegría.

Alegría también ha subrayado que se trata de atender las necesidades específicas de cada alumno, detectar las dificultades, ofrecer apoyo al estudiante y "confiar más" en los docentes, que son quien mejor conocen la adquisición de competencias de sus alumnos. "Estamos ante un nuevo sistema de evaluación que impulsa la cultura escolar basada en la confianza, el trabajo colaborativo y la participación", ha añadido. De hecho, ha considerado que es muy preocupante que el 30% de los alumnos menores de quince años hayan repetido como mínimo una vez, así como que las tasas de abandono escolar del Estado se sitúen en un 16%.

Desarrollar la Lomloe

La ministra ha indicado que este decreto permite que el estado español se adapte a los estándares europeos, ya que contempla "un carácter integrador" en todas las etapas educativas, pone el foco en aquello que se conoce como evaluación continua y da "un paso más" al reforzar la personalización de todos los procesos de aprendizaje. Además, ha defendido que el texto pone el foco en el trabajo colaborativo y evita considerar repetir curso como solución para el alumno.

Sobre su predecesora, Alegría ha recordado que la normativa aprobada este martes no hace nada más que desarrollar la Lomloe, más conocida como Ley Celaá (en referencia a la exministra socialista Isabel Celaá), aprobada en diciembre de 2020. Además, ha rehusado las críticas sobre que se esté atacando valores como los del esfuerzo y el mérito.

 

Imagen principal: Alumnos de secundaria de un instituto del Alt Urgell / ACN