Salieron tranquilamente de la escuela, cogieron el tren y se fueron de aventuras. Pero en Valldoreix los Mossos d'Esquadra los encontraron y los devolvieron a su casa. La aventura duró una hora y cuarto. 

El niño y la niña de 5 años huyeron de la escuela Àngel Baixeras, del barrio Gótico de Barcelona. Después de comer, los dos niños de P4 estaban en el patio jugando con los compañeros. Eran las 13.20h. Diez minutos más tarde, a las 13.30h, las monitoras de comedor los echan de menos y se activa la búsqueda. Avisan a la tutora y el resto del equipo de maestros de educación infantil. Los buscan por todas partes. Revisan y revuelven todos los rincones de la escuela y los alrededores del centro. Pero no hay ni rastro de los dos niños.

La dirección alerta al Consorci d'Educació y los servicios de emergencias y una hora y cuarto más tarde, a las 14.45h, reciben el aviso de los Mossos d'Esquadra que los han encontrado en la estación de los Ferrocarriles de la Generalitat en Valldoreix. Los niños cogieron el tren y bajaron a la estación de Valldoreix, donde vive el niño.

Como el niño hace el camino de casa a la escuela cada día en transporte público sabía perfectamente qué tenía que hacer en todo momento. Eso explica la rapidez con la que llegan a Valldoreix. Los Mossos d'Esquadra sospechan que antes de coger los Ferrocarriles cogieron el Metro. Y más teniendo en cuenta que la parada de Ferrocarrils más próxima que hay de la escuela está en plaza Catalunya. La escuela está en la calle Sotstinent Navarro, al lado de Via Laietana, y la parada de metro más próxima es Jaume I. 

Los niños estaban bien cuando los encontraron los Mossos. De hecho, el niño estaba tranquilo porque llevaba a la niña a enseñarle su casa. No estaban nada asustados. Los Mossos llevaron a los dos niños a la comisaría, donde les fueron a recoger sus padres y la directora del centro y su tutora.

El Consorci d'Educació lamenta, en un comunicado, "profundamente lo que ha sucedido" y ha abierto un expediente informativo para aclarar los hechos y dirimir las posibles responsabilidades que se deriven.

La pregunta que todavía no quiere responder nadie es cómo salieron los dos niños de la escuela. ¿Había una puerta abierta? ¿La abrieron ellos? ¿Había algún agujero por el que salir?

Esta mañana había una reunión en la escuela para analizar todos los hechos y revisar las medidas para evitar que vuelva a pasar.