Tanto si sois pubillas como si sois pubills de este siglo XXI, la lectura que nos presenta Marta Pontnou -con ilustraciones de Raquel Gu- es necesaria y útil para conocer y dar voz a la figura femenina de una mujer empoderada, valiente y segura de si misma. Sexe Ficció. Manual per a pubilles del segle XXI (Rosa dels vents) es una recopilación de artículos que ha publicado a lo largo del último año en Núvol. Una recopilación que trata sobre el amor, el desamor, el sexo, las relaciones y el empoderamiento de la mujer que reivindica que tiene que salir a la calle "poniéndose la capa, con la cabeza alta, como Beyoncé con un ventilador en la cara, con mucha purpurina y muslo en el aire."

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Normalmente en las entrevistas presentamos a la invitada con el año y el lugar de nacimiento. Me consta, sin embargo, que la edad no la llevas muy bien...

La llevo fatal. El tema de envejecer lo llevo muy mal, pero no me importa nada decirla, bromeo mucho de ello. Siempre hacemos eso, que esperas que te digan: "¡Pues estás muy bien para tener 40, no lo hubiera dicho nunca!". O bien, cuando digo que tengo hijos: "¡¿Tienes hijos?! Pero qué edad tienes?!". Representa que eso es un elogio. Entonces hago un momento de drama y digo: "Sí, tengo una hija de 11 años", y todo el mundo dice: "¡Oh!". Es esta mierda que esperamos...

Y vivo en Sabadell, pero reivindico mi pueblo, Santa Coloma de Queralt, capital de la Baixa Segarra. 

¿Para aquellos que no te conozcan o no te hayan visto nunca, quién es y cómo es Marta Pontnou?

Ahora soy una tía desacomplejada y de lengua larga, eso siempre. Un poco kamikaze con todo, con la vida misma. ¿Sabes aquella gente que dice lo que piensa? Pues yo siempre digo lo que me pasa por la cabeza, tanto si es bueno como si es malo. Por eso soy una kamikaze. Me gusta provocar al personal. No me gusta pasar desapercibida. Cuando llego a un sitio me gusta que se me vea. Y estoy en contra de este pesimismo general de país, de las mujeres de 40 años conformistas. Me rebelo un poco contra esta figura de mujer conformista.

Reivindicas que todas las mujeres se convierten en una Beyoncé, que se arreglen, se maquillen y se muden, aunque sea para estar por casa...

Sí, cada día nos tenemos que vestir y tenemos que salir todas como si fuéramos una Beyoncé, con el ventilador en la cara, purpurina y muslo al aire. Esta actitud mucha gente la va perdiendo y se va conformando con su vida, con su día a día, con el tipo de trabajo que tiene y va rebajando su estética y su manera de hacer. Es la sensación aquella de cuando estrenas una prenda de ropa, que te sientes guapa, ¿sabes? Esta sensación se tiene que llevar cada día, por la autoestima de una misma y para sentirse de puta madre cuando salgas de casa. Verás como eso te favorece con el resto; con la relación con los compañeros de trabajo, con la pareja, con los hijos... Es un cambio de actitud para estar mejor. Por ejemplo, por Sant Jordi, si tienes una pieza por estrenar, te pintas los labios, y sales a la calle, ¿¡qué puede fallar!?

"Las catalanas tendríamos que ser más fanfarronas", dices. ¿Pecamos de austeridad?

Las catalanas son muy austeras. No fanfarroneemos de nuestras cualidades. Siempre nos menospreciamos, esperando que otro nos salve, buscando la salvación. ¡Díselo a ti misma y conseguirás más cosas! Si siempre vamos diciendo que somos un país de mierda, acabaremos siendo un país de mierda. Pero si nos creemos y decimos que lo que tenemos en casa es lo mejor, creceremos como personas y como país.

Uno de los mensajes que reivindicas a lo largo del libro y que, por lo tanto, está muy presente en los artículos que has ido escribiendo, es el hecho de dar valor a los elogios.

¡Claro, y para las mismas que los reciben! Como cuando nos hemos visto y te he dicho: "Ostras, ¡qué guapo!". Tú me has respondido: "¡Gracias!". Hay gente que te diría o que dice; "Ay no, qué va, pero si estoy super envejecido". No hace falta que nos justifiquemos, "no, bueno, es que tal...". No, gracias y basta, porque si el otro hace el esfuerzo de soltarte el piropo, tú lo agradeces y no haces ningún drama. A veces, los hombres o mujeres se me asustan porque yo hago mucho eso. El insulto es más fácil, en cambio el elogio nos cuesta más, la gente tiene miedo del qué dirán, y se tiene que coger con un gracias.

portada sexo ficcio

Tambien tratas de las relaciones amorosas e invitas a la lectora a pensar con nuevas formas relacionales, más allá de la monogamia y el modelo que nos han enseñado desde pequeños...

Nos tenemos que abrir de miras. Todos nos pensamos que el amor será para siempre, te enseñan lo que tienes que sentir, y que las mariposas en el estómago son permanentes, y no. Hay muchas formas de amar, muchas formas de relacionarse, y muchas formas de formar parejas y familias, porque existe una diversidad sexual y de sentimientos muy grande. ¡A veces te llena más una tarde con las amigas que una tarde con las propias hijas! Y no nos tenemos que avergonzar o sentir culpables por los sentimientos o la estima que puedas sentir para la familia que una también escoge a lo largo de la vida.

¡Qué importantes son las amigas!

Y si estás en pareja o en familia te olvidas. Pero después, a la que tienes un descalabro emocional, ellas siempre son quienes vienen a tapar estas goteras y te salvan. ¡Siempre están! Aquellas llamadas o mensajes a las tantas de la noche, "¿qué ha pasado?". Y las parejas que puedas tener, que parece que sea de por vida y que siempre estará allí en el momento que necesites, en un momento u otro pueden desaparecer.

¿Si ahora entráramos en el grupo de WhatsApp de las #putescelebrities, de tu grupo de amigas, qué nos encontraríamos?

Pondría coño, puta, polla, y seguramente habría alguna foto de algún macho o de alguna mujer -porque hay diversidad sexual-. Encontraríamos algún elogio a alguno famoso, "ostras, qué bueno que está", y seguramente habría algún mensaje por determinar alguna quedada, dónde nos encontramos a la próxima o bien dónde iremos. ¡Encontraríamos alegría! [Coge el móvil y mira el grupo] Mira, lo que te decía, hay un coño, unas risas locas, y el último tema que comentamos es de Rociíto. En otros grupos más tradicionales o conservadores, no hablan de estas cosas, porque son temas más banales, Telecinco... ¡En este grupo somos 10 y hablamos de todo!

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A lo largo de estos artículos escritos en el último año, hablas de cómo nos ha cambiado la forma de conocer a gente y tener citas en plena pandemia del coronavirus.

Eso ha sido un drama y pienso con la gente joven sobre todo. Si eres adulto y vives solo, puedes tener una vida un poco más libre. Imagínate a los adolescentes que viven en casa con sus padres y no pueden decir: "Mira, hoy me salto el confinamiento y quedo con alguien de Tinder".

Y también pienso con los casados y las relaciones con sus amantes. ¡Pero, calla! Que las catalanas no tienen amantes, no... Tienen a la pareja de toda la vida que conocieron en el instituto, los hijos, se han casado y son muy felices. Salen a comprar el tortell del domingo, van a hacer el vermú, pero a comer en casa, ¡eh! [Sonríe ironizando]

"Los hombres siempre se quedan anclados en el parvulario del amor". ¿Qué te han dicho los hombres que han leído el libro, les gusta?

Muchas de las ideas, se las he preguntado a hombres heteros. "Cuando quedáis con una tía y todo va perfecto, pero al día siguiente hacéis bomba de humo, ¿qué os ha pasado?" Un hetero me dijo: "Es muy simple, sólo pueden pasar dos cosas, o que no nos ha gustado nada y adiós, o que nos ha gustado mucho y nos da miedo". Eso es el parvulario del amor, actitud de P3. Le das una chocolatina y si no le gusta no la quiere, y si le gusta, se zampa 10. Pues igual. Ahora tendría que abrir miras en el mundo gay, que es más abierto de mente. Creo que las relaciones, en general son complicadas y, quien lo hace más sencillo es el hombre hetero. Es por quién sufrimos más, pero a la vez el más sencillo. O blanco o negro. Creo que el resto de sexualidades damos un poco más de vueltas a las cosas. Tanto dinero que destinan a la investigación molecular, que lo destinen a buscar la simplicidad del hombre hetero de dónde reside. ¡Será la columna de la semana que viene, ya tengo la idea!

El texto lo complementan unas fantásticas ilustraciones de Raquel Gu que te ha plasmado muy bien. ¿Os conocíais?

¡Fue muy divertido! No hay ninguna catalana que se atreva a que la dibujen mientras le comen el coño. [Ríe] Fui a conocer a Raquel en su casa. Ella es una chica dibujante y tímida, y llegué yo con un abrigo de leopardo, labios pintados de rojo, mi cresta, acababa de estrenar coche nuevo, un Tesla -que lo aparqué en la puerta- y ya te puedes imaginar. De golpe salté yo, abro la puerta del Tesla, me pongo el bolso, el abrigo, entro, y me pongo a hablar.

Ilustración Marta Pontnou

Ella al principio no me tenía que dibujar a mí, la idea era que dibujara cada dos columnas alguna cosa que le inspirara el texto. De golpe, recuerdo que Raquel me dijo: "Te quiero dibujar a ti'!. Y le dije: "¡Mira, para mi ego me va fantástico!" [Ríe]. ¡Y cuando me enseñó las primeras pruebas flipamos, porque me caló del todo.

Te dedicas a asesorar la imagen, entre otros, la de los portavoces de ERC en estos momentos. ¿En qué consiste el trabajo?

Soy asesora de imagen y tengo a varios clientes, entre ellos Esquerra Republicana de Catalunya. Es un trabajo conjunto con el equipo de comunicación, con el fin de encontrar una imagen para sus miembros que sea coherente con el mensaje que transmiten y con lo que comunican. Ellos son un partido que valoran mucho este aspecto, son muy modernos y muy conscientes de que la imagen que se proyecta es tanto o más importante que el mensaje que se transmite. Me contrataron para que los ayudara con esta modernez de país, de verdad, de hacerlo como los grandes.

¿Notaremos algún cambio con la vestimenta del futuro president de la Generalitat, lo veremos con unos trajes más atrevidos?

No, ya hace tiempo que da una imagen de presidenciable. No es sólo la ropa, es un cambio de actitud lo que yo propongo. Este empoderamiento que hablo en el libro de las mujeres y esta forma de ver el país con optimismo y creyéndonos muy grandes, eso es lo que intento que transmitir a todo el mundo. La seguridad en sí mismo.

¿Ya le has pedido a Aragonès el Departament de Asuntos del Corazón que haces referencia en el libro?

¡Sí, eso es lo que quiero, del corazón y del buen gusto estético! Esperamos que formen gobierno y lo pediremos. [Ríe]

¿Y si te lo concedieran, qué haríamos?

Ua... Primero de todo, convertiría Montserrat en el lugar del peregrinaje de las almas perdidas. ¡Con un SPA para los que han sufrido ghosting, con desfibriladores para los sufrimientos del corazón y que nos receten Trankimazins sin miramiento!

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Quería acabar con una cita que haces referencia al 'Sexe Ficció. Manual per a pubilles del siglo XXI'. "El futuro es femenino, de mujeronas liberadas y valientes".

La idea es que el libro sirva para alguna cosa y sobre todo pienso en todas aquellas niñas o jóvenes que serán mujeres dentro de unos años -porque nosotras ya estamos curadas de espantos-, y que tienen una presión muy bestia de estética tanto por  el mundo de la moda, como por nosotras y entre ellas mismas. Que se quieran más, que los padres y madres tengan muy en cuenta el vocabulario que utilizan con ellas, que siempre acostumbran a ser vistas como las princesas, las bonitas, las preciosas... Que tengan en cuenta el vocabulario y que este sea inclusivo. Hago un llamamiento para que desaparezca esta presión estética y una chica pueda entrar entre una S, una M y una L. Se tiene que hacer un trabajo muy bestia desde las redes sociales, las familias y el mundo de la moda, para no frustrar más generaciones de mujeres. Que sean valientes, seguras de ellas mismas con la autoestima de aquí a Cuenca.

Gracias Marta, que pases un muy buen Sant Jordi.

Tendremos el mejor Sant Jordi del mundo porque no existe ningún lugar más en todo el planeta que se celebre una fiesta igual. Yo me meteré purpurina y estampado de leopardo para salir a la calle, porque si no lo animamos nosotras, no lo hará nadie. ¡Gracias a ti, Guillem!