Instituciones Penitenciarias suscrito al Ministerio del Interior ha comunicado su plan de desescalada del confinamiento por el coronavirus que contempla, entre otros aspectos, priorizar la valoración de otorgar el tercer grado a presos clasificados en segundo grado que tengan aplicado el régimen de flexibilidad del artículo 100.2 del reglamento penitenciario.

La medida no afecta a los presos políticos catalanes, que ya salen durante el día de las prisiones para ir a trabajar, hacer tareas de voluntariado o cuidar de familiares, porque están cumpliendo su condena en Catalunya y la Conselleria de Justicia tiene todas las competencias transferidas. Por lo tanto, el plan de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias se aplica al resto de establecimientos penitenciarios dependientes de la Administración General del Estado.

Fuentes de la conselleria de Justicia aseguran que, ahora mismo, los presos políticos que vuelan o necesitan salir durante el día de la prisión ya lo pueden hacer con el régimen del 100.2. El departamento insiste en que es una decisión de las juntas de tratamiento de cada centro, y recuerda que en el caso de los presos políticos el Tribunal Supremo envió un mensaje a la prensa alertando de que podían incurrir en el delito de prevaricación si daban el tercer grado a los condenados por el procés.

Actualmente, todos los presos políticos tienen un régimen de salidas autorizadas por las juntas de tratamiento de sus respectivas prisiones, unos días fijos a la semana, con un horario, para ir a trabajar, hacer tareas de voluntariado o cuidar de familiares.

Hasta ahora, 1.655 presos catalanes están en su casa pasando el confinamiento con la medida aplicada desde la Conselleria de Justicia a finales del mes de marzo. Representan un 90% de los terceros grados que hay cumpliendo condena en las prisiones catalanas.

Los presos en tercer grado pueden salir cada día de la prisión y sólo vuelven para ir a dormir a las noches. Los que tienen el 100.2, sólo salen unas horas determinadas al día, el fin de semana se lo pasan en la prisión, tienen limitadas las llamadas y además, tienen que hacer estancia al modul de ingresos sin pasar por su celda donde tienen sus pertenencias.

Según ha informado a Presons, de que en el Estado está suscrito al ministerio de Fernando Grande-Marlaska, el plan recoge las medidas para la flexibilización de las limitaciones adoptadas por la crisis sanitaria de la Covid-19 en los centros de medio abierto. Serán de aplicación en aquellos establecimientos que se encuentran en zonas a partir de la fase 1 de la desescalada, y siempre con los criterios que determine la autoridad sanitaria para la ciudadanía en general, indica Presons. De esta manera, para los internos en régimen abierto o semilibertad se priorizará el control telemático y las juntas de tratamiento de los centros tendrán que evaluar cada caso de manera individualizada.

Con carácter general, dice la nota, se favorecerá que aquellos internos o internas que hayan estado durante la pandemia en casa con un control telemático (artículo 86.4 del reglamento penitenciario) continúen en esta situación, a menos que tengan que seguir un programa de intervención en el Centro de Inserción Social (CIS) o se haya apreciado una involución tractamental del afectado.

También plantea priorizar el estudio de aquellos casos de internos en segundo grado que tengan aplicado el régimen de flexibilidad (artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario) para valorar la procedencia de su progresión en tercer grado o la continuidad en el segundo "para continuar o iniciar un programa de tratamiento dentro del CIS".

En cuanto a los permisos de salida de los presos, Presons anuncia que se reanudarán los trámites de las solicitudes de permisos y se ejecutarán los permisos ya autorizados "siempre que se disfruten en el mismo ámbito geográfico en que se encuentre el establecimiento penitenciario".

El plan contempla también favorecer el traslado en régimen de autogobierno de aquellos internos progresados en tercer grado en caso de que el CIS de destinación se encuentre a la misma provincia o ámbito geográfico que el centro de origen. Además, se reanudará la admisión de condenados que se presenten voluntariamente para el cumplimiento de su condena y se reanudarán los controles presenciales para aquellas personas que se encuentren en libertad condicional.

Presons asegura que todas las actuaciones se ejecutarán con las máximas garantías higienicosanitàries para evitar la expansión de la Covid-19 y cita, entre otras medidas, "velar por el cumplimiento del distanciamiento social, el uso de mascarillas y otros sistemas de protección". "Sólo se obligará a quedarse en cuarentena a aquellas personas que ingresen en los CIS de libertad. Los criterios serán los mismos que los establecidos para los centros penitenciarios, dice para acabar la nota.