La ciudad de La Llagosta (Vallés Oriental) ha tributado un homenaje a José Luis López Segura, quien fue su alcalde desde 1983 a 2002 y, sobre todo, el artífice e impulsor de la construcción de la versión moderna del municipio. Para ello, el consistorio convocó un pleno extraordinario en la que se le concedieron los honores de hijo adoptivo y se le puso su nombre a una de las principales calles de la localidad. Con más de un centenar de personas reunidas en el centro cultural de la ciudad, el ayuntamiento celebró una sesión especial de su máximo órgano de gobierno en el que por amplia mayoría se aprobaron los dos únicos puntos del orden del día de la sesión plenaria. Todos los grupos municipales destacaron la figura del exalcalde y su contribución a convertir la ciudad metropolitana en una comunidad habitable, con todos los servicios e infraestructuras que su morfología de ciudad nacida del desarrollismo franquista le habían hurtado.