Una imagen increíble. La lava del volcán de Cumbre Vieja (La Palma) ha vuelto a llegar a la playa, después de que en las últimas horas haya alimentado la colada que formó el primer delta y una segunda colada que ha llegado ahora a Los Guirres. Ahora cae por un acantilado al lado de la fajana y se sitúa a cincuenta metros del mar, aunque los expertos creen que la lava que está cayendo a la playa parece insuficiente para que acabe llegando al mar de manera inminente y forme un nuevo delta.
Le falta "demasiado para llenar" para llegar hasta el mar, ha afirmado este martes al portavoz del comité de dirección del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca), Francisco Prieto, y el portavoz del Instituto Volcanològic de Canarias (Involcan). De hecho, los técnicos de Involcan observan tres zonas de acumulación de la lava en la playa, todas con origen en la misma colada. Una colada que se sitúa entre la que formó el delta y la que llegó en el barrio de la Bombilla.
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— INVOLCAN (@involcan) November 9, 2021
Prieto ha explicado cómo la lava ha alimentado en las últimas horas la colada 1, que formó la fajana, y la colada 2, que ha llegado ahora a la playa de Los Guirres. Un proceso que ha pasado después de que las dos llevaran prácticamente un mes sin recibir una "aportación visible". El portavoz del Pevolca ha indicado que "probablemente" la aportación de lava a la colada primigenia se ha canalizado hasta ahora a través de tubos volcánicos. El resto de coladas se mantienen "estables", mientras que la superficie afectada ha aumentado en 3,42 hectáreas en las últimas 24 horas (hasta las 988,27).
La directora en Canarias del Instituto Geográfico Nacional (IGN), María José Blanco, ha reconocido que el proceso eruptivo ha entrado en una fase "más estable". Sin embargo, esta estabilidad se tiene que mantener "durante un cierto tiempo" o incluso tiene que disminuir "de forma gradual y mantenida" todos sus parámetros: sismicidad, deformación, tremor y emisión de gases. En este sentido ha recordado que la sismicidad continúa a niveles más bajos que en las semanas anteriores.
Calidad "regular" del aire
La emisión de dióxido de azufre del penacho oscila entre las 9.000 y las 13.000 toneladas diarias, en una evolución que también refleja una tendencia descendente. Al mismo tiempo, la emisión difusa de dióxido de carbono asociada al dorsal de Cumbre Vieja varía entre las 1.700 y las 1.900 toneladas diarias. Unos valores que no representan un peligro para los habitantes de las zonas afectadas, según Blanco.
A pesar de eso, la calidad del aire sigue siendo "regular". A la estación de Puntagorda se ha superado en cuatro ocasiones el umbral de alerta por dióxido de azufre y nueve veces el valor límite horario. Con respecto a las partículas inferiores a diez micras, Prieto ha recordado que hay que hacer un seguimiento constante para ver como evoluciona la situación, ya que de día suele ser extremadamente desfavorable y después se registra un notable descenso de noche. El portavoz del Pevolca ha indicado que se emiten las recomendaciones que marca el Ministerio de Sanidad, pero que en caso de empeoramiento de la calidad del aire el mismo Pevolca podría determinar otras medidas. Un ejemplo de estas medidas es el confinamiento, aunque Prieto ha subrayado que ahora mismo lo más importante es que las personas que efectúan tareas de limpieza de ceniza utilicen una mascarilla FFP2 en todo momento.
Imagen principal: La lava baja por los acantilados de la playa de Los Guirres, en Tazacorte (La Palma) / UME