Los vecinos de La Palma viven bajo el asedio constante del nuevo volcán de Cumbre Vieja. A merced de las explosiones los terremotos y las nuevas coladas han provocado daños materiales y han puesto la salud de los ciudadanos en riesgo. Por eso el pasado martes se confinaron cerca de 3.000 personas ante el riesgo que suponía la emisión de gases tóxicos provocados por el contacto de la lava con una fábrica de cemento. Pero ahora los confinamientos se han transformado en evacuaciones.

El confinamiento duró unas horas hasta la una del mediodía del pasado miércoles, cuando la dirección de Pevolca levantó el confinamiento en las zonas de El Paso y Los Llanos atendiendo a la mejora de la calidad del aire. La paz relativa después del desconfinamiento duró muy poco.

El avance de una nueva colada hacia otra zona de la isla ha obligado a ordenar la evacuación de los vecinos de varios núcleos poblacionales de La Laguna, en Los Llanos de Aridane. Desde la una del mediodía hasta las siete de la noche las casi 800 personas afectadas han tenido que desalojar sus casas.

Dificultad en evacuar

A aquellas personas que durante el día de ayer no pudieran recoger sus pertenencias, se les permitirá en días posteriores, de manera gradual y acompañadas, siempre que las condiciones de seguridad lo permitan, según informa Europa a Press.

También se ha pedido colaborar con las fuerzas de seguridad en la evacuación; mantener la calma, transmitirla a los otros y no propagar rumores infundidos; cerrar todas las ventanas y puertas exteriores, bajar las persianas; cerrar los suministros de agua, gas y electricidad; llevar la documentación (también la de la vivienda) y medicamentos de uso diario, teléfono móvil y su cargador, linterna y ropa para varios días.

Se pide a todos los evacuados que se encuentren en los puntos de reunión establecidos. En el caso de tener animales, la evacuación se tiene que hacer siguiendo las directrices del Protocolo de Actuación de Animales que encontrarán en los puntos de reunión habilidades.

La colada paralela

La responsable de la evacuación de nuevas zonas no es la colada mayor, la primigenia, aquella que abrió camino después primer día de la erupción, sino una nueva que avanza en paralelo.

A consecuencia de la ruptura del cono del volcán el sábado pasado ahora mismo hay una colada original, que ha perdido "totalmente bastante y no tiene aportación de lava", y que discurre por el norte de la montaña de Todoque con tres ramales, el cual ha creado el delta, según explica la portavoz de Pevolca, María José Blanco, a Efe.

Después hay otra colada que baja "con enorme potencia", que lleva la mayor parte del flujo de lava y que piensa paralela en el anterior. Esta colada, que se está vigilando y monitoreando, está produciendo daños importantes al atravesar zonas de cultivos y residenciales con edificaciones a las que "está pasando por encima".

 

 

 

 

Imagen principal: La colada del volcán de Cumbre Vieja, después de que se hundiera la cara norte del cono volcánico / Efe