Un juzgado de Barcelona investiga a la naviera danesa Maersk por el posible suministro de armas al ejército israelí desde los EE.UU. en los últimos seis meses. A raíz de una denuncia de la campaña 'Bastante complicidad con Israel', en un auto del miércoles pasado, el juzgado ordenaba a la filial logística de Maersk en España que identifique a los capitanes de los barcos 'Nexoe' y 'Detroit' para que declararan este lunes ante la magistrada instructora. También pedía a la naviera que facilitara la identificación de su responsable legal para interrogarlo como investigado. Finalmente, el interrogatorio de los dos capitanes se ha suspendido porque algunos de los abogados tenían otras comparecencias, según ha informado el gabinete de prensa del TSJC.

La citación de los dos capitanes coincide con la presencia del 'Nexoe' en el puerto de Barcelona. Según información pública de la web de Maersk, la embarcación permanecerá atracada en el puerto barcelonés hasta las 7 de la tarde de este lunes. Las entidades denuncian que el tráfico continuo por los puertos del Estado de barcos implicados en el comercio de armas con Israel es "otra prueba más que el gobierno de España no ha decretado un embargo integral de armas en Israel, cosa que tendría que hacer inmediatamente". 

Precisamente el pasado 15 de abril, un grupo de activistas de la campaña "Fin al comercio de armas con Israel" presentó una denuncia ante los juzgados contra el barco 'Nexoe', amarrado en el puerto de Barcelona hasta la noche del mismo día, por su presunta implicación en el transporte de material militar destinado a Israel. El juzgado de instrucción número 30 de Barcelona rechazó la petición de medidas cautelares que pedían retener y lo inspeccionó mientras se encontraba en el puerto barcelonés. Además de estas medidas, los activistas solicitaban también la identificación y posible detención del capitán del barco.

La posición del Gobierno

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió el miércoles pasado que se está "cumpliendo" el compromiso de detener la compraventa de armas en Israel, una medida que se tomó a consecuencia de la guerra en Gaza. Ante los datos del Centro Delàs d'Estudis per la Pau que apuntan que el ejecutivo ha hecho al menos 134 operaciones de compraventa de armas en Israel desde el 7 de octubre del 2023, Sánchez dijo que esta información es "imprecisa". Según explicó, los contratos mantenidos implican material o equipamiento que afecta a las fuerzas de seguridad o el ejército español, y en ningún caso son para que los utilice el ejército o el estado israelí.

Sánchez apuntó que los contratos que se mantienen cumplen una de las siguientes "condiciones". En primer lugar, no implican armamento de munición, por ejemplo, hacen referencia a elementos de iluminación para los cascos de la Guardia Civil o chalecos antibalas. En segundo lugar, son de componentes "absolutamente imprescindibles" para equipamientos ya existentes del ejército, como inhibidores de frecuencia, antibombas o escáneres de explosivos.