Xavier Melero, Rafel Entrena y Jordi Pina defienden a Artur Mas, Joana Ortega y Irene Rigau, respectivamente. A los tres ayer les sorprendió la operación de la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción por las supuestas filtraciones del 3% a la fundación CatDem de la antigua CDC: la Operación Pika, que acabó con 18 detenidos, 7 de ellos trasladados a la comandancia de Tarragona.

Melero, Entrena y Pina tienen clientes detenidos y pendientes de declarar ante el juez. La detención policial puede durar 72 horas y puede ser que no pasen a manos del juez hasta el lunes, coincidiendo con el día que empieza el juicio por el 9-N y con la declaración de los acusados.

Melero y Pina han enviado a socios y compañeros que los auxilian en las tareas de defensa del caso del 3%. Entrena tendrá que buscar a alguien que lo sustituya, también, porque es a la vez abogado de Ortega y del ex teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona Antoni Vives que ayer estuvo todo el día con la policía en casa mientras registraban y ha pasado la noche en Tarragona.

"Para vestir un santo no desvestiremos otro", dice uno de los letrados a El Nacional. Los abogados pasarán todo el fin de semana preparando el juicio y buena parte de él lo harán con los acusados.

48 horas preparando la declaración

Melero y Pina se encierran hoy con Mas y Rigau. Dedican toda la jornada a repasar las preguntas y la estrategia. Cada abogado prepara la declaración con su cliente durante todo este viernes y no se descarta que mañana tengan que seguir. Entrena prepara la declaración de Ortega en el tiempo muerto que hay entre la detención de su cliente y la declaración en el juzgado.

Todavía no está decidido si responderán a todas las partes en la declaración del lunes. Lo estudiarán este fin de semana. Tampoco quieren suscitar la estrategia de defensa a seguir. Ninguno de los tres ha querido hacer declaraciones públicas estos días previos al juicio, a pesar de que sí han autorizado a sus clientes a salir en varios medios, sin que expusieran ningún punto clave de la preparación del juicio.

Tienen muy clara la defensa, la relevancia de sus defendidos y la importancia histórica del juicio. Por primera vez un president de la Generalitat se sentará en el banquillo de los acusados para ejercer sus funciones.