A uno de los dos musulmanes conversos próximos a Abbelbaki Es-Satty cuando era imán en Castellón de la Plana, Cristian R., lo ha definido como un "paranoico" en alerta constante para tener el control de la mezquita. "Para él cualquier persona no musulmana merecía morir", ha explicado. Ha añadido que en varias ocasiones le justificó atentar a España. El segundo al declarar este lunes al juicio del 17-A ha sido otro converso, Adrián F., que recibiría la visita de Se-Satty el verano del 2017 antes que este viajara por última vez a Marruecos antes de los atentados. Ha explicado que Es-Satty era el líder de la célula de Ripoll "no por manipulador sino porque era el imán". Ha dicho que no recuerda si el imán les mostraba vídeos o cómo les justificaba la violencia.

 

 

En el 2014, después de salir de la prisión, Abbelbaki Es-Satty, el líder de la célula de Ripoll, fue imán en Castelló de Plana, donde adoctrinó a dos jóvenes que este lunes han declarado al juicio del 17-A.

Adrián F., que acudió a la Guardia Civil después de los atentados, ha explicado que cogió confianza con Es-Satty porque le arreglaba el ordenador y lo escuchaba porque "pensaba que al ser una persona que tenía el Corán memorizado, sería de conocimiento". Es-Satty lo adoctrinó defendiendo los atentados yihadistas y mostrando vídeos de propaganda del Estado Islámico.

Poco a poco se fue "desengañando" y "alejando" de sus enseñanzas. El imán le defendió hacer atentados en España. Le explicó que había tenido un compañero de piso que había ido a Iraq a cometer un atentado "matando a mucha gente con un camión", que quería hacer una base agujereando una montaña con una excavadora o que podían entrar en un supermercado y arrasar con todo". "Al imán le parecía bien, lo explicaba orgulloso", ha dicho al referirse a la posibilidad de cometer atentados.

Cristian R. ha dicho que estos planteamientos no le parecían bien y por eso se fue distanciando y cuando el imán se marchó de Castellón ha dicho que perdieron el contacto. No lo denunció porque pensaba que era "imposible" y no veía capaz al imán para llevarlo en la práctica. "Si no fuera así lo hubiera denunciado seguro", ha asegurado.

Según Cristian R. siempre que iban a casa de Se-Satty era junto con Adrián F., que también ha declarado. En la mayoría de las preguntas este hombre ha dicho que no recordaba qué había pasado. No recordaba haber visto vídeos, como conoció al imán, si hablaron de la yihad, si les defendió la posibilidad de cometer acciones violentas ni de que hablaban.

A diferencia del primero a declarar, Adrián F. sí que mantuvo la relación estrecha con Es-Satty cuando este se marchó de Castellón, tanto por teléfono como presencialmente. Por ejemplo ha explicado que el imán lo visitó en julio del 2017 antes de marcharse a Marruecos. Y que tres meses antes del atentado Younes Abouyaaqoub, Yousseff Aalla y Mohamed Hichamy lo visitaron para entregarle dinero para hacer caridad con él.

Adrián F. ha dicho que eran "amigos" y cuando se enteró de la explosión de Alcanar por la televisión llamó tanto al imán como a Youssef Aalla para saber como estaban sin respuesta. En varias ocasiones estuvo en el piso de Alcanar, donde ha dicho que no vio explosivos.