El juez ha procesado el periodista y exdirector de Catalunya Ràdio, la Agència Catalana de Notícies (ACN) i del periódico Principal, Saül Gordillo, acusado de una presunta agresión sexual a una redactora del mismo digital, y lo ha dejado a un paso de ir a juicio por el caso. Los hechos por los que se lo investiga tuvieron lugar ahora hace casi un año, cuando los dos trabajaban en Principal. La redactora, de 23 años, presentó la denuncia a los Mossos d'Esquadra el 20 de diciembre pasado, en el que asegura que su superior le hizo tocamientos y la agredió después de la cena de Navidad de empresa, el 1 de diciembre, en la discoteca Apolo de Barcelona. Tres días después, una segunda redactora denunció a Gordillo a los Mossos d'Esquadra por otra agresión sexual la misma noche, después de la cena con los compañeros del trabajo.

 

El titular del juzgado de instrucción número 6 de Barcelona, que se encarga del caso, ha publicado el auto de procesamiento de Gordillo, y anunciado que los hechos denunciados lo disponen a "continuar la tramitación de las presentes diligencias previas" respecto del exdirector. Así, el magistrado mujer un plazo de diez días para que las partes implicadas formulen el escrito de acusación y soliciten la apertura del juicio oral.

El relato de la víctima

Según afirmó la víctima que denunció el primero presunto caso de agresión sexual, los hechos tuvieron lugar a la barra de la discoteca Apolo, en Barcelona, de madrugada. Mientras ella se encontraba aquí pidiendo una consumición, se le acercó su jefe y empezó a hacerle tocamientos por encima de los pantalones, sin que ella pudiera frenarlo, según explicó. Los presuntos hechos le causaron un ataque de estrés postraumático que todavía la afecta.

Los Mossos d'Esquadra descartaron detener el Gordillo, si bien citaron a declarar redactores de la plantilla que aquella noche eran a la discoteca para aclarar los hechos. El director del Principal también declaró ante los Mossos y negó los hechos que se lo imputan, a la vez que añadió que iba muy bebido durante la noche de los hechos. Ir bebido puede ser una atenuante, pero la abogada ha remarcado que no basta con manifestarlo: Gordillo tendrá que demostrar que iba bebido. Además, Martí ha indicado que hay dos agravantes: la jerarquía y la edad. Es por eso que ha avanzado que puede haber una condena de prisión, que con la ley del solo sí es sí puede superar los dos años. También ha dicho que todavía no han tenido acceso a las imágenes grabadas por las cámaras de la Sala Apolo la noche de la presunta agresión. Este acceso llega cuando el caso pasa a los juzgados.