El titular del juzgado de instrucción 6 de Barcelona, el magistrado Miguel Ángel Tabarés, ha citado a declarar el periodista a Saül Gordillo como investigado por un delito de agresión sexual el próximo 26 de enero, después de ser denunciado por una redactora y subordinada suya del periódico digital Principal, que pertenece al grupo 8TV. La periodista presentó la denuncia a los Mossos de Esquadra el 20 de diciembre pasado y relató que Gordillo le habría hecho tocamientos y la habría agredido en la discoteca Apolo de Barcelona, después de la cena de Navidad de la empresa, el 1 de diciembre pasado. La víctima, de 23 años, también ha sido citada en el juzgado para que ratifique su denuncia. El magistrado Tabarés no tiene constancia, por ahora, de la denuncia que presentó una segunda redactora de Principal contra Gordillo por un delito de agresión sexual con posible uso de una sustancia para sumisión química, durante la misma fiesta de empresa. Esta denuncia habría recaído en un juzgado de Badalona.

La segunda redactora presentó la denuncia a los Mossos de Esquadra, tres días después de que la primera víctima. Si los hechos denunciados pasaron en Badalona, será un juzgado de este municipio quien haga la instrucción del caso, mientras que si la agresión denunciada sucedió en Barcelona, se tendría que acumular a la primera denuncia que investiga el juzgado de instrucción 6 de Barcelona porque pasó el mismo día. A raíz de las dos denuncias, el órgano de administración de Principal anunció que destituía Gordillo, que ha sido director de Catalunya Radio y de la agencia ACN.

La investigación de los Mossos

La Unidad Central de Agresiones Sexuales de los Mossos d'Esquadra (UCAS) se ha encargado de investigar las dos denuncias contra Saül Gordillo, que ahora se ampliará con la tutela del juez instructor. Con respecto a la primera denuncia, agentes de la UCAS citaron a declarar como testigos redactores de Principal por si habían visto la acción denunciada y si habían atendido a su compañera, la cual relató en la denuncia que quedó en estado de shock, cuando su jefe le puso la mano por dentro de los pantalones, cuando estaban en la barra de la discoteca. Y que después se marchó fuera de la discoteca, y en la calle sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que ser atendida por profesionales. La unidad policial también recogió los vídeos del interior de la discoteca de aquella noche y han elaborado un informe sobre su contenido, que todavía no ha trascendido.

De la segunda denuncia, los Mossos también han recopilado datos y pruebas, aunque requieren la tutela judicial para sacar adelante alguna actuación más, según han informado ElNacional.cat fuentes próximas al caso.