El exprofesor del colegio de los Maristas, Joaquín Benitez, ya ha ingresado en la prisión de Puig de los Basses de Figueres para cumplir condena por los abusos sexuales continuados a menores en una escuela de los Maristas, entre el 2006 y en el 2009. El exprofesor fue condenado a 21 años y 9 meses de prisión y tenía hasta finales de semana para acudir a un centro penitenciario. Este miércoles a las 20:15 horas ingresó voluntariamente en la prisión, según ha informado al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en un comunicado, agotando así el plazo de 10 días que la Audiencia de Barcelona le dio el lunes pasado. Su condena es firme desde principios de noviembre, después de que el Tribunal Supremo (TS) desestimó el recurso de la defensa contra esta condena, que también recurrió Generali, aseguradora de la Fundación para la cual trabajaba el profesor.

Benítez fue condenado por abusos sexuales a cuatro menores de edad cuando era profesor de educación física de los Maristas de las Corts en los cursos 2006-2007, 2007-2008 y 2008-2009. Está condenado a 21 años y nueve meses de prisión y su entrada en la prisión el miércoles llega tres años después del juicio en el cual resultó condenado con una sentencia de abril de 2019. Benítez está condenado por un delito continuado de abusos sexuales agravado y la sentencia fija que la entidad aseguradora del colegio es responsable civil directa y tiene que responder por los daños y perjuicios causados. La sentencia del Alto Tribunal también incluye una indemnización de 120.000 euros para las víctimas, inhabilita al docente para trabajar como profesor durante 13 años y 8 meses y le impone una orden de alejamiento de las víctimas.

Abusos de los menores

Los hechos probados exponen que el hombre aprovechó su condición de profesor de Educación Física del colegio Maristas --donde trabajó de 1999 a 2011-- para abusar de los cuatro alumnos, en varias ocasiones en una camilla que tenía en un despacho propio y donde les llevaba con la excusa de hacerlos masajes ante posibles lesiones. En la primera sentencia, de abril del 2019, los magistrados expusieron que por parte de los Maristas no hubo una "producción voluntaria de daño", sino una "conducta imprudente" por falta de control en las acciones de su exprofesor.

De los cuatro casos de abusos sexuales a menores que Benítez llevó a cabo aprovechando su posición de superioridad, en el más grave practicó una felación a uno de sus alumnos, y también le pidió que lo penetrara. En los otros casos, también hizo una felación a un niño y tocamiento a los otros dos. En los cuatro casos utilizó la misma excusa, los cuidó de cualquier lesión que pudieran tener, y los convencía para que fueran a su despacho, donde abusaba de los niños.