Los Mossos d'Esquadra sabían que podía haber un ataque en Cambrils. Horas después del atentado en La Rambla, localizaron una tercera furgoneta en la localidad del Baix Camp donde a la una de la madrugada 5 terroristas asaltaron el paseo Marítim y el Club Nàutic.

La policía tenía localizadas tres furgonetas después del ataque en La Rambla. Una, la del atropello masivo en Barcelona, otra en Vic y una tercera en Cambrils. Ayer no trascendió, pero cuando el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, compareció ante la prensa ya sabía que en Cambrils estaba localizada una tercera furgoneta y solo dos horas más tarde, cinco terroristas irrumpían con un Audi en el paseo Marítim.

Las tres furgonetas permiten conectar los ataques y Trapero admite que anoche "la línea de investigación coge fuerza" cuando se sigue el rastro de los vehículos alquilados.

La policía trabaja con la hipótesis de que se trata de un mismo grupo que hacía meses que preparaba una serie de ataques con explosivos en Catalunya. El miércoles, sin embargo, parte del material vuela por los aires con la explosión de la casa de Alcanar, en la que muere uno de los presuntos terroristas.

Según el mayor de los Mossos, habiendo perdido parte del material para atentar, el grupo terrorista, ataca "a la desesperada" y organiza los atentados en Barcelona y Cambrils de una manera más "rudimentaria".

Uno de los heridos en Alcanar está detenido por los hechos. De momento, solo se han encontrado bombonas de butano entre los escombros, pero no se descarta encontrar otro tipo de material explosivo o, incluso, el cadáver de un terrorista.

Trapero interior atentado Barcelona - Sergi Alcàzar

El conductor, sin identificar

Los Mossos están centrados ahora en identificar a los presuntos terroristas. Tanto los que murieron ayer en Cambrils como otros posibles sospechosos que hayan podido intervenir en los ataques o los preparativos. Y sobre todo aún falta identificar al conductor de la furgoneta del atropello de La Rambla.

No se puede descartar que sea uno de los terroristas abatidos en Cambrils, pero tampoco que todavía esté libre y permanezca escondido en algún lugar. De hecho, no se sabe ni tan solo la identidad del sospechoso, ni si se trata de Moussa Oukamir. Oukamir, eso sí, es un objetivo policial desde ayer a las cinco de la tarde.

La policía no puede descartar que el conductor de la furgoneta de Barcelona estuviera en Cambrils, pero tampoco tiene suficientes indicios como para asegurarlo. Los Mossos sí que han podido identificar a las personas que alquilaron las tres furgonetas y espera poder practicar más detenciones en las próximas horas.

Los detenidos

De momento hay 4 detenidos. Son el herido de Alcanar y tres más apresados en Ripoll, entre los que está el hermano de Moussa Oukamir. Ninguno de ellos tiene antecedentes por terrorismo. Tienen 21, 27, 28 y 34 años.

"El número de identificados va variando. Necesitamos horas", ha dicho el mayor, Josep Lluís Trapero, sin querer avanzar a cuántas personas buscan y a cuántas tienen ya identificadas.

Las tres furgonetas, que se han trasladado al Complex Central Egara (cuartel general de los Mossos), en Sabadell, tienen que dar pistas sobre los terroristas. En la de Cambrils se han encontrado un hacha y varios cuchillos. En la de Barcelona se encontró documentación que relacionaba a los terroristas con la explosión de Alcanar.

Unos mártires

Los terroristas de Cambrils llevaban atados a la cintura cinturones con explosivos falsos para ser abatidos por los Mossos y representar un peligro. Si no, la policía hubiera podido disparar a las extremidades. El método se ha utilizado en otros atentados internacionales.

El caso de Sant Just Desvern

No está claro qué ocurrió con el cadáver apuñalado que se halló en un coche huido de un control policial en la Diagonal.  Lo que es seguro es que el conductor huyó y abandonó el coche y que el muerto estaba mal colocado en el asiento trasero y era el conductor habitual del vehículo.

La policía ha abierto una investigación en paralelo y no descarta que el caso pueda estar vinculado con los ataques, a pesar de que de momento nada relaciona una cosa con la otra.