El Sindicato de Estudiantes ha convocado huelga en toda España los días 16, 17 y 18 de septiembre en protesta por las condiciones con las que se va a iniciar el próximo curso escolar 2020-2021, marcado por la Covid-19.

La secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Coral Latorre, ha realizado este anuncio ante la puerta de la sede del Ministerio de Educación en Madrid, hasta donde ha acudido para apoyar una iniciativa que ha recogido más de 230.000 firmas para exigir al departamento que dirige Isabel Celaá una "vuelta segura" de los menores a las aulas españolas.

Latorres ha explicado a los medios que están "asombrados" por el comportamiento de la ministra. En concreto, el hecho de que "a unos 15 días de iniciar el curso escolar, aún no haya tomado ni una sola medida que garantice una vuelta a las aulas segura y digna". A su juicio, Celaá se ha pasado "cinco meses de brazos cruzados", mientras familias, docentes y alumnos esperan "desesperados" el inicio de un cursos que será "totalmente caótico".

"Lo único que han dicho que es que hay que llevar mascarilla y eso no es ninguna solución a esta situación" y que "el curso podrá ser semipresencial", ha lamentado Latorre, antes de exigir a Educación otras medidas que ellos mismos reivindican, como la bajada de ratios en las aulas, la contratación de 165.000 profesores o planes de refuerzo en la limpieza de los colegios. Para el sindicato, lo necesario sería "un plan unificado" en todo el país y no "repetir el desastre que supusieron las clases online" del confinamiento que "apartaron del sistema a miles de estudiantes".

Sin un liderazgo del Gobierno en esta materia, explica Latorre, se "profundiza el fracaso escolar" y se permite que la derecha "haga y deshaga a sus anchas" y "aproveche la situación para profundizar en la privatización y los recortes en la escuela pública", como, según ha explicado Latorre a los medios, ya están viendo en Euskadi y la Comunidad de Madrid.

En este sentido, ha llamado a defender a la escuela pública, como el modelo que "más ha sufrido" en los últimos años. En su intervención, ha pedido un plan de rescate a este modelo, que pase por "una inversión del 7% del PIB" y "una partida extraordinaria de 100.000 millones", es decir, "lo mismo que se le ha regalado al Ibex". Latorre propone que, en el caso de que no haya para esta inversión, se aplique "un impuesto a las grandes fortunas" que permitan "rescatar" a la pública.