Los Mossos d'Esquadra disponen de dos nuevos helicópteros que se han convertido en punteros a escala tecnológica a nivel español, siendo el primer cuerpo policial que opera en España que dispone de máquinas con este equipamiento, equiparándose a policías a nivel europeo. ElNacional.cat ha podido conocer a fondo, de la mano del subinspector Avel·lí Garcia, jefe del Área Central de Medios Aéreos (ACMA), las dos nuevas máquinas que han adquirido los Mossos d'Esquadra y que, aunque todavía se están haciendo algunas pruebas, ya están en servicio real.

Se trata de dos helicópteros modelo H135, uno de ellos de la variante Helionix, que permiten ganar en competencia y también en simultaneidad. Poder tener dos helicópteros, cuando hasta ahora solamente se tenía uno, permite también a la policía catalana ampliar la capacidad de trabajar simultáneamente con dos helicópteros al mismo tiempo, en el mismo servicio o en dos servicios diferenciados, a dos puntos del país.

¿Cómo son los nuevos helicópteros de los Mossos?

Uno de los dos nuevos helicópteros, el que será bautizado como Helix 2, lleva incorporada una cámara térmica de alta resolución giroestabilizada y un foco de luz de alta densidad. Desde el panel de control, al interior del aparato, permite hacer seguimientos de objetivos en movimiento y también enviar imágenes en tiempo real al Centro de Coordinación, desde donde los mandos pueden tomar decisiones. Se pueden captar imágenes en calidad HD a unos cinco kilómetros de distancia, con esta nueva cámara, que se puede reforzar con el potente foco, si se tiene que trabajar de noche.

El otro helicóptero, el modelo H135 Helionix, bautizado como en Helix 1, llevará una grúa que permitirá la recuperación de cadáveres en entornos complicados y también descolgar efectivos policiales de unidades especiales. Este helicóptero permite, como ya se ha hecho, el traslado de efectivos policiales, como los operadores del GEI, en algún incidente, en pocos minutos. Hace pocos días se aerotransportaron hasta Terres del Ebre efectivos de la Unidad Subacuática de los Mossos para participar en el rescate de un coche hundido en el río Ebre en Sant Jaume d'Enveja. Desde el Aeropuerto de Sabadell, o desde de Egara, el complejo central de los Mossos d'Esquadra, se puede estar en cualquier punto del país en menos de 50 minutos, un hecho que también permite a la policía poder repensar el despliegue de las unidades especiales.

REPORTAJE CLEAN (1080p).00 00 32 20.Imagen fija035El subinspector Avel·lí Garcia en el Aeropuerto de Sabadell / Marc Ortín

Las mejoras tecnológicas, si bien comportan un reto en tanto que muchas de las novedades se tienen que probar y homologar, también aportan una un sistema de pilotaje automático que reduce la carga de trabajo del piloto, incrementando la seguridad de la misión policial. Es el primer golpe a la historia que la policía catalana podrá trabajar con dos aparatos en el aire en el mismo momento, un hecho que el año 2019, durante los disturbios en la calle después de la sentencia contra los políticos independentistas, los mandos de aquel momento, con el comisario Eduard Sallent de jefe del cuerpo, echaron de menos.

Más agentes para vigilar el tráfico de drones

La adquisición de estos dos nuevos helicópteros, que tienen una inversión para 2022 y 2023 de más de 7 millones de euros, forma parte de una reformulación más amplia del Área Central de Medios Aéreos (ACMA) que comanda el subinspector Garcia bajo la dependencia de la Comisaría General de Recursos Operativos (CGRO) del intendente Miquel Hueso.

Actualmente, esta área dispone de tres unidades, la de los helicópteros, que cambiará de nombre, y también la nueva Unidad de Drones (UDRON) y la Unidad Técnica de Seguridad Aeronáutica (UTSA). Según ha podido saber ElNacional.cat, la intención de la nueva jefatura de la policía catalana es engordar la UTSA y que pase de tres a veinte agentes para convertirla en la unidad encargada de vigilar el tráfico aéreo de los drones, un hecho que si bien ahora parece lejano, ya forma parte de las preocupaciones de la policía catalana. Estos cambios llegarán con el nuevo decreto de estructura que está preparando la dirección política y policial de los Mossos d'Esquadra para adecuar el cuerpo a la realidad actual y pensarlo de cara a 2030, con los drones y la ciberdelincuencia como piedra angular.

Los drones, el reto de la movilidad del futuro

Tal como explica el jefe de la ACMA, el subinspector Garcia, la entrada de los drones en el tráfico y el día a día es uno de los retos del futuro inmediato que tendrá que asumir la policía catalana. Si el despliegue por tierra se da ya por hecho, ahora los Mossos piensan en los otros ejes de la ecuación. El mar, con la Policía Marítima, el ciberespacio, con la nueva comisaría digital, y también el cielo, con el control de los drones. Actualmente, la legislación es muy restrictiva, pero cuando se vaya adelantando, y mejoren los aparatos y la seguridad, todo el mundo prevé que los aviones no tripulados serán el transporte de personas y mercancías del futuro, un hecho que los Mossos no quieren que los coja en fuera de juego.

La Prefectura de los Mossos quiere convertir la UDRON en la unidad operativa —darán apoyo a otras unidades, sea de orden público, para controlar manifestación o de investigación, para buscar plantas de marihuana, como cuando se pide ayuda de unidades especiales como el GEI— y la UTSA, que tendrá una veintena de agentes para empezar a trabajar, se encargará del control del tráfico de drones y detección de drones peligrosos.

Hay que recordar que los Mossos d'Esquadra y el departamento de Interior ya pusieron en marcha una Iron Dome sobre la ciudad de Barcelona y el complejo petroquímico de Tarragona, con tecnología de la OTAN, para proteger estos puntos del país del ataque con drones. Ahora se quiere ampliar el número de agentes y las competencias con el fin de dotar esta unidad técnica de la capacidad para controlar el tráfico de los drones, al igual que la División de Tráfico lo hacen con los coches en la carretera.