Conducir un coche es una gran responsabilidad ya que cualquier distracción puede provocar un accidente. La responsabilidad con el resto de vehículos y peatones es básica, pero también lo es la responsabilidad económica que comporta. Cuando queremos aparcar nuestro vehículo es recomendable tener los ojos bien abiertos para tener claro si podemos o no ocupar un espacio; es importante prestar mucha atención porque a veces las indicaciones son confusas o no se ven a simple vista. Si ya tenemos tan mala suerte que hemos puesto el vehículo en un sitio donde no se podía estacionar, seguramente se lo llevará la grúa y tendremos que desembolsar una buena cantidad de dinero. Ahora bien, esta cantidad varía mucho en función de la ciudad, según la OCU (Organización de consumidores y usuarios), el precio de la grúa y la multa municipal puede variar en un 300% en función de donde se haya cometido la infracción.

La organización apunta que muchos consistorios aprovechan la tasa de retirada y depósito de vehículos para aumentar su recaudación. El servicio de grúa y 25 horas de depósito cuesta por término medio 117€, pero hay grandes diferencias entre ciudades: Zaragoza (205€) y Barcelona (198€) son las más caras; un coste elevadísimo si se compara con ciudades como Melilla (51€) o Ávila (55€). Es por eso que la OCU ha realizado un estudio de las tarifas que cobran los ayuntamientos por la retirada de un vehículo por la grúa y la custodia posterior durante 25 horas y ha visto las diferencias de hasta el 300% entre 54 grandes ciudades (las capitales de provincia, más Ceuta, Melilla, Gijón y Vigo).

La grúa en Catalunya, mucho más cara

Estas diferencias de precio del servicio de grúa y custodia de las primeras horas del vehículo, van de los poco más de 50 euros que costaría en Melilla o Ávila a los 205 euros que alcanzaría este mismo servicio en Zaragoza y los 198 euros en Barcelona. No sólo en la capital catalana, ya que las capitales de provincia también están entre las ciudades más caras del estado español: Lleida (154 euros), Tarragona (120 euros) y Girona (108 euros).

La Ley de tráfico y seguridad vial señala que los vehículos pueden ser retirados de la vía pública por el Ayuntamiento cuando constituyan un peligro, causen perturbaciones para la circulación, o estén aparcados indebidamente. Este servicio municipal de retirada tiene un coste medio de 99,04 euros, tal como explica la OCU, pero las diferencias son extremas en ciudades que como Zaragoza (180 euros), Barcelona (173 euros) y San Sebastián (160 euros) aplican una tasa mucho más elevada que el coste razonable de este servicio para una empresa privada.

Además, la custodia del vehículo en las dependencias municipales hasta su retirada por el propietario añade a muchas otras ciudades una penalización extra al aplicar una gran parte de los depósitos tarifas por días completos. Así, mientras que los aparcamientos privados tienen que cobrar exclusivamente por el tiempo real de prestación del servicio, 47 de los 54 depósitos municipales analizados facturan por días completos, incrementando artificialmente la factura de este servicio: por ejemplo, 46 euros en Soria o 56 euros en La Corunya.