Ventas más concentradas estas últimas semanas. En algunos lugares, similares a otros años. Y en otros, a la baja. La pandemia afecta a las rifas y, como ya ha pasado con los otros sorteos, la Grossa de Cap d'Any no queda al margen. A pocas horas de que gire el bombo, la sensación entre los puntos de venta —como librerías y supermercados— es desigual. En La Ploma de Figueres, su propietaria, Carme Heras, dice que habrá descenso, pero también confía en que la gente "se anime a última hora". Por el contrario, en el Esclat de Igualada quedan pocos números y las ventas no se han resentido. El coronavirus, sin embargo, también crea supersticiones. Porque uno de los números que se han agotado es el 14320, que coincide con la fecha del estado de alarma y el confinamiento.

100.000 números a 10 euros el billete y ocho grandes premios. La Grossa de Cap d'Any vuelve a repetir fórmula y este 2020 otorgará un primer premio de 200.000 euros; un segundo de 65.000; un tercero de 30.000; dos cuartos de 10.000 y tres quintos de 5.000.

Grande de Fin de Año 2020 ACN

Un hombre comprando billetes de La Grossa / ACN

El sorteo se celebrará mañana a las doce y media del mediodía. Y aquellos más tardones todavía estarán a tiempo de comprar billetes hasta las once de la mañana (eso sí, en este caso, online). Hoy es el último día para hacerlo en los 2.000 puntos que venden billetes de Loterías de Catalunya; principalmente, estancos, librerías, supermercados, quioscos y bares.

Este 2020, la Grossa de Cap d'Any también viene marcada por la pandemia. El coronavirus ha hecho que las ventas se retrasaran, y en algunos lugares no empezaran a remontar hasta el mes de noviembre. Es el caso de la librería La Ploma de Figueres. "Tenemos que tener en cuenta que este año perdimos la Grossa de Sant Joan, que la de Sant Jordi se hizo el 27 de julio, y que ha habido paro de ventas por confinamientos y restricciones", explica su propietaria.

Heras dice, sin embargo, que aunque en su caso el descenso innegablemente estará, también es verdad que estos últimos días el ritmo de ventas es similar a otros años. En parte, porque aquellos a quienes les ha tocado alguna cosa del Gordo de Navidad, después lo reinvierten en la Grossa de Cap d'Any. "La gente tiene ganas y la veo ilusionada, esperamos a ver si se animan y poder dar premios", explica.

"Nos quedan pocos números"

En el supermercado Esclat de Igualada, sin embargo, las ventas de la Grossa de Cap d'Any se han mantenido similares a otros años. "Hemos tenido ventas muy regulares, es un producto que vendemos muy bien y con mucha normalidad", explica la gerente, Sònia Marsà.

De hecho, esta mañana, ya quedaban pocos billetes para comprar al lado de las cajas registradoras. "El resultado ha sido bueno", concreta Marsà. En el caso de este supermercado, la gerente explica que la pandemia "no ha afectado especialmente" a las ventas de la Grossa de Cap d'Any. "La venta ha sido normalizada y similar a la del año pasado", añade.

"Fechas concretas y el 14320"

Aunque hay quien no se fija demasiado en el número, también están aquellos que quieren uno específico. "Entre los clásicos están los números acabados en 13, pero también fechas concretas, como nacimientos o bodas", dice la propietaria de La Ploma de Figueres.

Heras también explica que hay quienes suman los diferentes números para que den un resultado en concreto, o que este año también le han pedido el boleto que salía en el anuncio emitido por TV3. Pero al lado de estas supersticiones, la pandemia también ha creado otra nueva: el 14320, que coincide con el primer día del estado de alarma y el confinamiento por la Covid-19.

"Es un número que se agotó enseguida; como mucho, entre los que me lo han pedido, he podido conseguir alguno similar intercambiando el orden de la fecha", concreta Heras. En La Ploma todavía no han dado ningún premio de la Grossa de Cap d'Any, pero su propietaria confía en que este 2020 pueda hacerlo. "Aunque la suerte no se busca, sino que viene", admite.

Eso sí, si alguien tiene premio, que se asegure de que el boleto agraciado es el de este año. "Nos encontramos con que hay quien viene con los de sorteos anteriores", explica Heras, divertida.

Para toda la familia

Mariona Sellarès es clienta habitual del Esclat de Igualada y este miércoles ha comprado uno de los pocos números de la Grossa que quedaban en venta. Sellarès dice que la pandemia no les ha echado para atrás a la hora de comprar un número: "Al revés, seguimos con la ilusión de ver si algún día nos toca algo". De la misma opinión es Manel Lloret, quien asegura que este año en total ha comprado unos cinco números de la Grossa, la misma cantidad que el año pasado.

En Figueres, entre los que se acercan a La Ploma a comprar billetes están tanto aquellos que lo hacen por primera vez, como los que ya son fieles. "Cada año compro toda una serie de un número y la reparto entre la familia y los amigos", explica una figuerense, Lourdes Dalmau. "Y este 2020 he hecho lo mismo", añade.

Otra vecina de la ciudad, Beth Brugada, explica que siempre suele comprar entre tres y cuatro billetes. Este año, sin embargo, se ha abstenido un poco, en solidaridad con los que lo pasan mal con la pandemia. Eso sí, el número que nunca deja de pedir es el 01111. "Para mí, es el que me tiene que dar suerte, es mi fetiche", concluye.