Las negociaciones para desencallar el conflicto del aeropuerto de El Prat podrían dar un giro antes de lo que se esperaba. En la reunión de esta mañana entre Aena, Eulen, los controladores de seguridad en huelga y el Departamento de Trabajo de la Generalitat, este último ha hecho una propuesta que los trabajadores están estudiando.

La Generalitat se ha convertido en una parte activa de las negociaciones y ha propuesto a Eulen y a sus trabajadores 200 euros de complemento salarial; más de los 155 que ofrece la empresa, pero menos de los 350 que reclaman los trabajadores.

Además, desde el Departamento de Treball de la Generalitat también se ha ofrecido la incorporación de un quinto vigilante por fila de seguridad, que aproximadamente supondría la entrada de 100 trabajadores nuevos a la plantilla.

Cuarta reunión

Con la de hoy ya son cuatro las reuniones que se han celebrado para intentar encontrar una solución al conflicto que se está traduciendo en largas colas de espera para pasar el control de seguridad. La de este martes aporta un poco de luz, ya que podría ser la propuesta que evitaría las huelgas indefinidas programadas para el próximo lunes.

En el encuentro de ayer, Juan Carlos Giménez, asesor del comité de huelga, explicaba que las negociaciones se estaban alargando porque no era fácil llegar a un acuerdo, pero veía posibilidades, por ese motivo decidieron volver a reunirse hoy. 

Otra mañana de colas

Aunque hoy no era jornada de huelga, las aglomeraciones se han mantenido. Las colas han empezado muy temprano y se han mantenido hasta las 6, a pesar de ello se han solucionado en poco rato. Hacia las 9 de la mañana se han vuelto a formar, siguiendo el patrón de los otros días de huelga. Sin embargo, también han sido intermitentes y, poco a poco, el tiempo de espera ha vuelto a los 20 minutos habituales.

Todo hace pensar que la causa es el exceso de previsión; muchos pasajeros, sabiendo el caos que se ha organizado alrededor de los controles de seguridad del aeropuerto catalán, quieren ser tan previsores que llegan hasta cuatro horas antes de su vuelo.