Jornada de tranquilidad, cuando menos, en el exterior de las prisiones de Catalunya. Después de cinco días de protestas y de incidentes, hoy los centros penitenciarios del país se han levantado sin cortes y sin piquetes. Un despliegue de los Mossos d'Esquadra, con equipos de orden público, se habían posicionado en los exteriores para evitar cortes y que se pudiera comprometer la situación en el interior con un nuevo bloqueo, pero no ha sido necesario actuar. Los trabajadores de las prisiones catalanas han dado 24 horas de tregua a la consellera Ubasart por responsabilidad, después de la escalada de tensión en el interior de los centros, ya que a raíz de las protestas de los funcionarios, algunos módulos no han podido abrir y han tenido que estar confinados.

Aunque denuncian que la consellera ha instrumentalizado a los presos para presionarles y poner fin a las protestas, los trabajadores han querido coger fuerzas, oxigenar los centros, que todavía están conmocionados después del asesinato que desencadenó toda esta oleada de protestas, y prepararse por una manifestación que está convocada para este miércoles, a las once de la mañana, delante del Palau de la Generalitat de Catalunya, en la plaza de Sant Jaume de Barcelona.

Los sindicatos y los representantes de los trabajadores, que no siempre hablan con la misma voz, han asegurado que quieren hablar con el president Pere Aragonès, que si bien ha convocado elecciones no está funciones —lo estará cuando se hayan celebrado las elecciones— y mantienen sobre la mesa la petición que reclama la dimisión de la consellera Ubasart y también del secretario general de Medidas Penales, Amand Calderó, y de los directores de las prisiones de Mas d'Enric, dónde se produjo el asesinato de Núria, y también el de Quatre Camins, por las declaraciones incendiarias contra los trabajadores los primeros días de las protestas, la semana pasada. Tampoco tienen previsto presentarse a la reunión que hoy había vuelto a convocar Justicia. No consideran a la consellera y a su equipo interlocutores válidos.

La bola se le hace grande a Ubasart

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha pedido al Govern que lo informe sobre "el alcance de los servicios mínimos establecidos con ocasión de la huelga de los funcionarios de prisiones". En un acuerdo que firma el presidente del TSJC, Jesús Maria Barrientos, se dirige oficio en la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima del Departamento de Justicia de la Generalitat para que aporte esta información dado que "la huelga puede afectar a la actividad judicial preclusiva" y a "la efectividad de las resoluciones judiciales sobre la libertad de los internos" después de días de protestas y cortes en el exterior de las puertas de las prisiones de Catalunya.

La consellera, ayer, salió en dos ocasiones en ruedas de prensa para poner más leña al fuego. Aseguró que la protesta no era legal y que no había ninguna huelga convocada y por la tarde, después de la reunión del gabinete de crisis, aseguró que las protestas, con el bloqueo de los centros, eran "potencialmente peligrosas". El Govern de Catalunya también aseguró que los trabajadores hacían "discursos populistas y argumentos tramposos".