Fernando Simón está en el punto de mira de los que han iniciado un proceso judicial contra el gobierno Sánchez por no haber prohibido la manifestación del 8-M con la pandemia del coronavirus llamando a la puerta. El caso ya se ha llevado por delante al efe de la Guardia Civil y ha abierto una guerra entre el cuerpo y la Moncloa. Uno de los señalados es el coordinador de Alertas y Emergencias Sanitarias, que hoy ha salido al paso con un mensaje claro: "No abandonaré el barco".

El doctor Simón se ha convertido en una de las caras más conocidas desde el inicio del estado de alarma, porque es quien cada día sin descanso comparece ante los medios de comunicación para hacer una radiografía de la situación y analizar, con los datos en la mano, cómo evoluciona la Covid-19.

La acusación popular personada en la causa abierta por supuesta prevaricación por haber autorizado la movilización del Día de la Mujer en Madrid ha pedido que se amplíe la denuncia y se impute también a Fernando Simón por denegación de auxilio y desobediencia. Preguntado por este hecho, él ha sido rotundo. "Si consideran que tengo que dejar, asumiré la orden que me den y me apartaré, pero no abandonaré el barco", ha sentenciado, añadiendo que no tiene tiempo para perder mirando las disputas políticas en el Congreso.

Simón se ha comprometido a hacer "todo lo que pueda para hacer lo mejor posible" su trabajo. A su lado, el ministro de Sanidad ha roto una lanza en favor suyo. Salvador Illa ha afirmado que "es un orgullo tenerlo" en su equipo y ha destacado que se trata de un "servidor público ejemplar".