Fèlix Millet ya está en la prisión. 11 años después de que estallara el fraude, 2 años después de la sentencia que lo condena a 9 años y 8 meses de prisión, y con 85 años de edad, hoy quien fuera presidente del Palau de la Música empezará a cumplir la pena. Millet confesó un fraude de 3,3 millones de euros. Pero la investigación ha incrementado la cifra hasta los 35.

Millet ha entrado en Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires, a las siete menos cuarto de la tarde en ambulancia. A causa de la Covid-19, al expresidente del Palau se le tomará la temperatura en un primer control y verificarán su identidad. Lo registrarán a él y a sus pertenencias. Fèlix Millet quedará ingresado, de momento, en el módulo de enfermería y después se le hará una entrevista para determinar qué tratamiento penitenciario se le practicará. Eso podría durar hasta 5 días. Millet estará 15 días aislado con motivo de la cuarentena por el coronavirus para evitar posibles contagios.

La junta de tratamiento clasificará a Fèlix Millet en primer, segundo o tercer grado. Y el juez de vigilancia penitenciaria tiene 2 meses para decidir. En caso de que directamente se le aplique el tercer grado, Millet sólo tendrá que ir a dormir a la prisión o bien a un centro sanitario.

Ahora hace un año, Millet se confesaba en una entrevista a ElNacional.cat: "Es totalmente injusto lo que me han hecho". Fèlix Millet atendía la llamada de este diario y relataba todo lo que había hecho por el Palau de la Música: "¿Usted sabe todo lo que hice por el Palau? Doblé su superficie, hice el restaurante, hice los vestuarios, hice la piscina, hice la sala de reuniones... Doblé los metros cuadrados de espacio, saqué la iglesia después de pactar, llegué a un acuerdo con el Obispado... Lo declararon Patrimonio Universal de la Humanidad, que al principio no querían, pero hice un arreglo con Mateu Zaragoza y con el Ayuntamiento, con Pasqual Maragall, para que arreglara los entornos. Hice el coro joven, el coro de chicas, el coro de cámara, etcétera".

El 23 de julio del 2009, cuando medio país estaba en puertas de irse de vacaciones y cuando quemaba Horta de Sant Joan descontroladamente. Cuando en el Govern de la Generalitat había un tripartito con José Montilla de president y José Luis Rodríguez Zapatero gobernaba el estado español. Cuando todavía no se había recortado el Estatut, punto de partida del procés independentista, y cuando los casos de corrupción no salpicaban Catalunya y el 3% se había tapado. Cuando el oasis catalán todavía parecía real, estalla el caso Palau.

Los Mossos d'Esquadra entraron por la mañana en el Palau de la Música. El golpe al Palau lo fue en todos los sentidos. Golpe a la institución por el saqueo a sus arcas. Golpe a los cimientos de la burguesía catalana. Golpe a la sociedad y la cultura catalanas. El golpe al oasis catalán fue irreversible. Y el impacto mediático, brutal.

La sentencia, 8 años más tarde, condenaba y confirmaba el fraude: Fèlix Millet y Jordi Montull, condenados a 9 años y 8 meses de prisión y a 7 años y 6 meses, respectivamente. Además, multa para Millet de 4.120.540 euros por blanqueo de capitales y delito contra la Hacienda pública. Y Montull, 2.998.284 euros. Además de la multa, Millet y Montull tienen que devolver el dinero que se quedó el Consorci del Palau de la Música, la asociación Orfeó Català y a la fundación Orfeó Català-Palau de la Música, en total 23 millones de euros. También tienen que pagar a Hacienda 677.904 euros. Y CDC fue condenada a pagar las ganancias que obtuvo de toda la expoliación, que están valoradas en 6.676.105 euros. Su extesorero Daniel Osàcar ha sido condenado a 4 años y 5 meses de prisión y a una multa de 3.796.555 euros. Osàcar también entra hoy en la prisión. Jordi Montull lo hizo el lunes 22 de junio.

Fèlix Millet confirmó durante el juicio que la empresa Ferrovial hacía donaciones a Convergència a cambio de obra pública. "No lo dije en mi confesión, pero era verdad. Ferrovial me daba el dinero y yo se lo pasaba a CDC. Yo el detalle de las obras lo desconozco. Las obras que hacían era un tema entre CDC y Ferrovial", confesó el mismo Millet en el juicio.

El expresidente del Palau entró en el detalle de la trama sin problemas poniendo en marcha el ventilador en un juicio que se televisaba en directo: "La cantidad a pagar la pactaban Ferrovial y Convergència. Las comisiones eran de un 4%: el 2,5% para CDC, el 1% para mí y el 0,5% para Montull". Y fue más allá: "Intentar dar cobertura legal al dinero extra que cobrábamos cada año también fue un error".