El sector lechero catalán vive un momento crítico. El incremento desorbitado de los precios de los cereales derivado de la guerra a Ucrania ha subido el coste del pienso del ganado y eso, sumado también a la inflación generalizada, está repercutiendo en la producción de leche. Con este escenario, algunas explotaciones están reduciendo la cantidad de pienso que dan a sus vacas y bajando la producción, mientras que otras se han visto obligadas a dejar la actividad o a sacrificar vacas para vender la carne.

 

Así pues, cada vez hay menos leche en el mercado y los ganaderos aseguran que este aumento de costes es una estocada más un sector que ya estaba muy delicado. Hace un año, el precio que se pagaba por una tonelada de pienso era de 310 euros, mientras que en mayo de este año se estaba pagando a 420 euros. Eso repercute directamente en los costes de producción, que se sitúan algunos céntimos por encima del precio que cobran por el litro. Hace un año era de 0,35 por término medio, mientras que actualmente ronda los 0,45.

El precio de la leche en Europa

El problema de la falta de leche en el mercado es generalizado. "La bajada de producción en el ámbito europeo es un problema que ya se está convirtiendo en normal. Cada vez será más difícil encontrar esta leche, pero nos encontramos con la paradoja que todavía no se nos paga lo suficiente bien. O desde la administración para proteger al ganadero, o nos quedaremos sin leche en el territorio", ha señalado Daniel Bassas, director general de la Cooperativa Plana de Vic, en declaraciones en la ACN.

Otra de las paradojas es que una parte de la leche se esté exportando. En el caso de esta cooperativa, una parte de la leche de que disponen se exporta a Italia, donde se paga unos veinte céntimos por encima de la media. De hecho, en el resto de Europa la leche se está subiendo a unos precios que aquí no se nos están dando y que ayudarían al ganadero a salir adelante.

El cártel de la leche

Los productores ganaderos catalanes ya hace tiempo que denuncian que hace treinta años que el mercado está estancado, con los precios congelados, y que se han visto obligados a hipotecarse para poder subsistir. ¿Por qué? Durante 13 años, ocho empresas de la industria láctea pactaron entre ellas el precio de la leche que compraban a los productores. Este es el planteamiento (confirmado por el tribunal de la competencia) en que se basa la demanda que 300 ganaderos catalanes, y hasta 1.000 del Estado español, ha presentado de forma colectiva para recuperar el dinero que han dejado de ingresar. Todo un cártel que impuso unos precios fijos, eliminando la competencia, y repartiéndose los beneficios en detrimento del consumidor, que acaba siendo el gran perjudicado.

El ejemplo del Grup Bon Preu y Vaquers Plana de Vic

Una iniciativa que también hace frente a este problema es la última liderada por Grup Bon Preu iy Vaquers Plana de Vic con un acuerdo por el cual han llegado para comercializar leche de los productores de la Cooperativa a un precio que hace sostenible la producción láctea a Catalunya y el arraigo y la continuidad de las producciones lácteas del país. La iniciativa se ha materializado gracias a la participación y buen entendimiento del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural y el Ayuntamiento de Vic con los grupos. Esta leche se comercializa en todos los establecimientos Bonpreu y Esclat, aproximadamente 200 puntos de venta, desde principios de año bajo la marca Tierra y Cata con cobranding con Vaqueros Plana de Vic.Terra i Tast es la marca que Bonpreu i Esclat pone en sus productos frescos y platos preparados de calidad y siempre de proximidad, con lo cual encaja perfectamente con esta propuesta de leche. Esta está envasada en botella de litro y en material plástico PET reciclable.