La Policía Nacional ha desmantelado una organización que desde Bulgaria introducía en el Estado español billetes de 500 euros falsos con los cuales pagaban artículos de lujo que después revendían, en una operación con 32 personas detenidas que habían conseguido inyectar al circuito unos 200.000 euros falsos. Según informa la Dirección General de la Policía, de los 32 arrestos, 27 se han practicado en el Estado español y cuatro en Bulgaria. Se ha logrado la incautación de 26.000 euros en billetes falsos de 500 y de casi 6.000 euros en moneda legal.

Más de un año de investigaciones

La operación se inició a finales de 2016 tras detectarse la puesta en circulación de numerosos billetes falsos de 500 euros de procedencia búlgara que eran introducidos principalmente en municipios de la costa mediterránea. Los agentes iniciaron una investigación, en colaboración con los Mossos d'Esquadra sobre un hombre, el dirigente principal de la red y conocido de las fuerzas de seguridad. Era quien encargaba la moneda falsa a un socio en Bulgaria, que compraba la cantidad solicitada a otro hombre en la ciudad de Pazardzik y le pagaba por las falsificaciones el diez por ciento de su valor facial. Las adquiría finalmente a dos hermanos que dirigían el entramado de producción de moneda falsa.

Técnica de "goteo"

Posteriormente, estos billetes llegaban a unas "mulas", personas de confianza que les introducían en España por vía terrestre o aérea en vuelos comerciales de líneas regulares. Cuando el responsable de la organización tenía la moneda falsa en su poder la hacía llegar al circuito financiero por el sistema de "goteo", es decir, a través de compras en establecimientos en que no se dispone de medios técnicos para la comprobación de los billetes. De eso se encargaba el mismo líder del grupo o algún "pasador" de su confianza, los cuales compraban en tiendas especializadas productos de marcas de lujo de un precio aproximado eran 250 euros, que eran revendidos por un precio ligeramente inferior. Finalmente, el dinero ya legal que obtenían era remitido en metálico a Bulgaria a través de empresas de envío de efectivo.