Este martes la Dirección General de Tráfico (DGT) y la asociación de examinadores de tráfico Asextra se reúnen este martes para acordar los servicios mínimos por las nuevas paradas que los examinadores tienen previsto realizar durante el próximo mes de diciembre.

Esta nueva convocatoria de huelga se anunció la semana pasada, después de que los examinadores rechazaran, con el 98% de los votos, la última propuesta de que la DGT realizó durante la negociación que tuvo lugar el 14 de noviembre.

La oferta de la DGT consistía en un Plan Especial de Productividad, con la que proponían una subida retributiva de 125 euros en el mes por examinador para trabajar una hora o una hora y media más a la semana. Aunque ambas partes admitieron que durante esta reunión "se acercaron posturas", el colectivo finalmente rechazó la oferta de Tráfico, alegando que era "infame, despreciable e insultante".

Cruce de reproches

La asociación de examinadores ha criticado la manera en que se han anunciado los servicios mínimos, sin avisar al colectivo. Además, se informó de las negociaciones llevadas a cabo entre las dos partes.

Por su parte, el director de la DGT, Gregorio Serrano, ha afirmado que Asextra tiene "muy poca voluntad de negociar", porque la asociación se mantiene inamovible en su postura de reclamar un aumento del complemento específico de 250 euros mensuales. "Hasta aquí hemos "llegado" ha declarado. Además, el organismo ha anunciado que, una vez se constate "la nula intención" de los examinadores "de negociar nada" los remitirá a llevar sus reivindicaciones a la Mesa General de negociación, órgano donde representantes de la Administración y sindicatos se sienten a negociar.

Asextra, ante estas declaraciones, ha tildado de "lamentable" la postura del organismo y lo acusa, junto con su equipo directivo de decir "mentiste".

Los examinadores están tanto en desacuerdo con estos servicios mínimos que, según el presidente de Asextra, Joaquín Jiménez, les recurrirán a los tribunales en caso de que se lleguen a aprobar, porque la legislación no considera el servicio prestado por el colectivo "de esenciales", por lo cual no estaría regulada la imposición de servicios mínimos. En todo caso los examinadores piden que "por respeto" la negociación de los servicios mínimos tendría que pactarse con el Comité de Huelga.

80 millones de euros en pérdidas, según autoescuelas

Según datos de la DGT, la huelga ha ocasionado el emplazamiento de unos 194.000 exámenes prácticos de conducir desde el inicio de la huelga, sin incidencia a las pruebas teóricas. No obstante, el viernes pasado, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), reunida en Jerez de la Frontera (Cádiz), cifró en 200.000 el número de pruebas que se han suspendido, que para el sector supone "más de un millón de horas perdidas, 100.000 permisos menos expeditos y el cierre de numerosas autoescuelas", así como pérdidas valoradas en 80 millones de euros por el sector. Asimismo, para solucionar el conflicto han propuesto un nuevo modelo de gestión del sistema de exámenes o transferir a las comunidades autónomas esta gestión.

Tal como ha declarado el presidente de Asextra a la agencia de noticias Europa Press, las negociaciones con Tráfico no han concluido y el colectivo sigue manteniendo la esperanza de que se ponga fin al conflicto.