La operación de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil contra las páginas web fraudulentas que se dedicaban a estafar compradores se ha cerrado con la clausura de 70 páginas web que parecían tiendas digitales, pero que no enviaban ningún producto y se quedaban con el dinero de sus compradores. La semana pasada ElNacional.cat ya adelantó que se había iniciado el operativo y que se habían cerrado varias páginas web de falsa venta de productos de jardín, muebles, electrodomésticos y decoración a precios ridículos que eran falsas. Hoy los Mossos han informado que el número total de páginas web clausuradas llega a 70 y que detrás de este entramado criminal, creado solamente para estafar a compradores, había, como mínimo, siete personas lideradas por un chico de 22 años de nacionalidad española.

El entramado blanqueaba el dinero en criptomonedas

El caso Tokio —para la Guardia Civil—y caso Desla —para los Mossos d'Esquadra— arrancó cuando se empezaron a recibir denuncias de estafa en Catalunya y también en España, hecho que hizo que se hiciera un equipo de investigación conjunto, que acabó la semana pasada con entradas en seis domicilios y dos locales de municipios del Vallès Oriental (Barcelona) como Bigues i Riells, la Roca del Vallès, Lliçà d'Amunt y Granollers. En uno de estos registros la policía detuvo al líder de la banda, un chico de 22 años.

Los policías intervinieron dispositivos electrónicos, ordenadores, documentación, monederos de criptomonedas —tenían también webs, todavía activas, de venta de productos para minar bitcoins— y discos duros. De un primer análisis del material decomisado, la policía asegura poder probar la actividad fraudulenta del grupo, aunque todavía queda una parte por trabajar, y la vinculación con las páginas web y TPV asociados a las presuntas estafas. En las entradas y registros, los Mossos d'Esquadra intervinieron siete vehículos de alta gama relacionados con los investigados, de los cuales hacían propaganda en sus redes sociales.

¿Cómo estaba organizado todo el entramado de la estafa?

Según los datos recogidos por los Mossos d'Esquadra, la estafa podría haber llegado a afectar, como mínimo, a 4.000 personas, aunque los investigadores esperan que pueda crecer todavía mucho más este número. De momento, y según las informaciones recogidas y confiscadas a los siete detenidos, la policía cree que la estafa se puede elevar a 2,5 millones de euros, pero que también podría todavía crecer más después del análisis exhaustivo del material que se ha intervenido a los detenidos.

Imagen de una de las webs intervenidas por los Mossos d'Esquadra / Carlos Baglietto

El grupo se estructuraba en tres niveles: el cerebro y líder, creador de todo el entramado, un hombre de 22 años con catorce antecedentes policiales; en un segundo escalafón hay un grupo de tres personas que junto con él habían constituido sociedades mercantiles con la finalidad de dar cobertura a las estafas; por último, por debajo figuran cinco integrantes más que tenían solamente la función de abrir las páginas web y la contratación de las pasarelas de pago para cobrar las estafas. Los siete fueron arrestados y ya han quedado en libertad.

Durante la investigación, y estirando el hilo, tal como avanzó la semana pasada ElNacional.cat, los Mossos se fueron encontrando páginas web con que parecían tiendas digitales, pero que eran sólo cebos para cometer estafas. En total, se han llegado a clausurar las 70 páginas que los estafadores llegaron a poner en marcha.

Tiendas precintadas digitalmente

El día 27 de junio, cuando se hicieron los registros y se hicieron los detenidos, los agentes de los Mossos d'Esquadra accedieron desde los mismos ordenadores de los arrestados a las webs y redirigieron las páginas de las falsas tiendas a una imagen de los Mossos y de la Guardia Civil que alertaba que se había intervenido el dominio, para evitar nuevas estafas. Según la policía, así se conseguía un efecto disuasivo y se impedía que hubiera nuevas víctimas.

En pocos días esta acción ha evitado que aquellos usuarios que accedían para hacer compras fueran finalmente estafados. Solo el primer día que los policías intervinieron las páginas web se detectaron más de 1.000 visitas, un hecho que habría podido generar decenas de nuevas víctimas.