Las escuelas permanecerán cerradas este martes en todas las comarcas de las Terres de l’Ebre, tras los graves desperfectos provocados por la dana Alice. La única excepción será el Baix Camp, donde el Govern ha decidido levantar el cierre y las restricciones de movilidad ante la mejora de la situación. El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado esta medida tras presidir varias reuniones del Centro de Coordinación Operativa de Catalunya (CECAT) en Tortosa, donde se ha evaluado el alcance de los daños y las necesidades más urgentes de los municipios afectados. Illa ha hecho un llamamiento a limitar los desplazamientos y ha confirmado que también se mantiene la suspensión de la actividad sanitaria no urgente en las zonas más perjudicadas.

En la misma comparecencia, el presidente ha anunciado un primer paquete de ayudas de 10 millones de euros para los ayuntamientos y sectores más afectados por las inundaciones, con criterios de “máxima flexibilidad” para agilizar su aplicación. Además, el Institut Català de Finances (ICF) abrirá el próximo lunes una línea de créditos bonificados de 50 millones de euros destinada a empresas, autónomos y particulares que hayan sufrido pérdidas materiales.

Las medidas llegan después de una jornada de visitas a los municipios del Montsià y del conjunto de las Terres de l’Ebre, donde Illa se ha reunido con alcaldes y responsables locales para escuchar las principales demandas. En los encuentros también han participado el conseller de Presidencia, Albert Dalmau, y la consellera de Interior, Núria Parlon, junto con técnicos de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) y de Infraestructures.cat. Al CECAT también han asistido el delegado del Govern en las Terres de l'Ebre, Joan Castor Gonell, Governs Locals i de Relacions amb l'Aran de la Generalitat, Xavier Amor. Según datos de los Bomberos de la Generalitat, en Godall se han detectado ocho estructuras con afectaciones graves, ocho más de carácter moderado y una veintena con daños menores. Este martes se espera iniciar la fase de reconstrucción, con las primeras actuaciones de limpieza y reparación en las zonas afectadas.

Illa ha anunciado también la creación de una comisión interdepartamental de seguimiento para coordinar las tareas de recuperación y estudiar la posible declaración de zona catastrófica. “Lo importante ahora es poner todos los recursos al servicio del territorio”, ha remarcado el president, que se ha mostrado confiado en que “la dimensión del desastre es resoluble”, a pesar de que las afectaciones han sido muy grandes.