La lluvia que ha caído a Catalunya en los últimos días ha sido como agua bendita para los embalses del país en el contexto de sequía que vive. Según los últimos datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA), que actualiza cada día el estado de los recursos hídricos de los embalses, las reservas de los cinco pantanos del sistema Ter-Llobregat, que es el que alimenta el área metropolitana de Barcelona (202 municipios) y suministra el agua a cerca de seis millones de ciudadanos (Sau, Susqueda, la Baells, Sant Ponç y la Losa del Cavall), han superado el 22% de su capacidad (22,2%) y se encuentran ahora con un volumen de 136,16 hm³. Por su parte, los nueve embalses de las cuencas internas (que forman los cinco anteriores, además de los pantanos de Darnius Boadella, Foix, Siurana y Riudecanyes), también han notado el efecto de las lluvias y ya han superado el 20% de su capacidad, llegando al 21,3%, lo que no pasaba desde octubre del 2023. Las reservas en las cuencas internas llegan ahora hasta los 147,69 hm³ y han sumado 11,5 hectómetros cúbicos más en un solo día. Hay que recordar que un hectómetro cúbico es el equivalente a mil millones de litros de agua (1.000.000.000 litros) y que, en una situación de normalidad hídrica, unos 7.500.000 de personas consumen 1 hm³ al día.

 

En marzo se tocó fondo con el 14,3%

La peor situación de las cuencas internas catalanas se registró a principios del mes de marzo, cuándo se llegó al mínimo del 14,3% de su capacidad. Desde entonces, varios episodios de lluvia que han regado el país entre los meses de marzo y abril han hecho remontar los niveles de agua a los embalses de las cuencas internas. En cinco días, desde el sábado, el agua embalsada procedente de las cuencas internas catalanas ha pasado del 18,1% al 21,3%. El incremento de las reservas es especialmente acusado en la Baells (Berguedà), el tercer mayor pantano del sistema Ter-Llobregat, que ha pasado de un 25,5% al 33% y tiene ahora unas reservas de 36 hm³, según informa la ACN:

El mayor embalse de las cuencas internas, el pantano de Susqueda (233 hm³), tiene ahora 62 hm³, con un crecimiento porcentual más pequeño que de otros por sus grandes dimensiones, y pasa del 25,7% al 26,7% en estos últimos cinco días. Su vecino, el pantano de Sau (Vilanova de Sau) había tocado tierra precisamente el domingo pasado (2,3% de su capacidad), en parte porque se decidió transferir la poca agua que tenía en Susqueda. Este miércoles su nivel ya ha subido hasta el 7,4%.

El cambio ha sido posible gracias a la abundancia de lluvias de los últimos días. Catalunya registró el lunes pasado, el día más lluvioso desde septiembre del 2023, y gracias al deshielo y al agua que llega a la cabecera de los ríos, se ha podido remontar la situación, aunque todavía no se puede dar por vencida la sequía, y el Gobierno mantiene la prudencia. El conseller David Mascort ha reconocido este jueves que hasta la próxima semana no se valorará si se puede levantar la fase I de la emergencia por sequía en el sistema Ter-Llobregat.

El pantano de Santa Fe, imagen para la esperanza

Este miércoles se ha podido ver una imagen que alimenta la fe en que se podrá combatir la sequía si continúa lloviendo. Esta esperanza la ha aportado un aficionado a fotografiar la naturaleza y la meteorología, Jordi Rodoreda Rosàs, que ha compartido a través de la red X unas fotografías de un pantano que precisamente lleva el nombre de pantano de Santa Fe del Montseny, que hace medio año se encontraba prácticamente seco, y ahora se encuentra lleno al 100%. Este pequeño embalse del río la Tordera, situado en el corazón del Montseny, se ha alimentado de los arroyos que bajaban llenos, como se puede ver en este post de X.