El catalán está en "tendencias preocupantes". Desde el 2003 en el 2018 el colectivo de usuarios habituales de la lengua ha perdido 280.000 hablantes, según un informe académico de la Secretaría de Política Lingüística de Cultura. El informe ha hecho un diagnóstico claro de la situación del catalán, cada vez pierde a más practicantes. Este martes se ha reunido por primera vez el Pacto Nacional por la Lengua, en un encuentro entre representantes del Gobierno, partidos políticos y entidades por la defensa de la lengua. Este Pacto busca blindar el uso del catalán e intentar revirtiera esta degradación que el informe confirma.

El escrito advierte de un retroceso general en el uso del catalán: entre 2003 y 2018 el uso medio bajó 7,4 puntos porcentuales, pasando del 48,5% al 41,1%. Sitúa entre los grandes retos "la capacidad de gestionar el cambio demográfico" en Catalunya, que ha recibido a 1,5 millones de nuevos ciudadanos en dos décadas, y para eso propone garantizar el uso del catalán en los procesos de formación profesional y ocupacional y revertir su baja presencia en redes sociales y contenidos audiovisuales, consumido principalmente por los más jóvenes. Ante esta situación, apuesta por una reforma constitucional o una reinterpretación del modelo lingüístico y de la normativa estatal, y para garantizar que el catalán pase a tener estatus de lengua oficial en la Unión Europea, como herramienta de cohesión social y de identidad colectiva.

Sin embargo, los expertos consideran que el catalán no se puede considerar una lengua en peligro de extinción, porque los datos demuestran que ha aumentado su uso en el ámbito familiar, y se considera que una lengua está amenazada cuando se deja de transmitir de padres a hijos. No obstante, el secretario de Política Lingüística ha advertido que sí muestra tendencias preocupantes que obligan a tomar medidas.

Pacto por la Lengua

El informe ha sido presentado por el secretario general de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila. A la reunión, que han participado una cincuentena de personas, también han acudido el vicepresidente del Gobierno, Jordi Puigneró; la consellera de Cultura, Natàlia Garriga; representantes de ERC, Junts, CUP, comunes y PSC, de instituciones de la lengua y los siete autores del informe. El informe ha sido coordinado por los miembros del Instituto de Estudios Catalanes (IEC) Isidor Marí y Miquel Àngel Padilla y realizado por académicos de varias universidades catalanas, y pretende ofrecer una "interpretación coherente" y objetiva de la situación de la lengua en Catalunya, teniendo en cuenta su contexto plurilingüe y multicultural.

El presidente Pere Aragonès ha subrayado: "Para reforzar los retos de futuro de la lengua catalana hace falta reforzar el consenso que ya existe, ampliarlo y hacerlo de nuevo. Consensos en los ámbitos de las políticas públicas y del compromiso ciudadano con la lengua". También ha reclamado una "hoja de ruta ampliamente compartido, el más ancho posible". A la reunión, presidida por Aragonès, ha asistido el vicepresidente, Jordi Puigneró, la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, el secretario de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila, y representantes de ERC, Junts, PSC, comunes y CUP, así como de entidades miembros del Consejo Social de la Lengua Catalana y de asociaciones representativas del fomento de la lengua.