Un total de 46 mujeres y tres menores de edad (dos niños y una niña) murieron asesinados por violencia de género en la pareja o la expareja en el 2020, y solo ocho víctimas habían presentado una denuncia con anterioridad. Del total de víctimas mortales, el 71,7% eran madres, y su crimen dejó huérfanos 29 menores. Una cifra que s'eleva hasta las 68 personas que perdieron a su madre, si no se tiene en cuenta la edad de los hijos. En estos crímenes, el agresor era el padre biológico en el 58% de los menores huérfanos.

Son datos recogidos en el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género que ha presentado hoy el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), a partir del análisis de los datos objetivos de los expedientes judiciales por violencia machista del 2020. En Catalunya, hay registradas 9 víctimas mortales por violencia de género, incluida una menor, en el 2020, según la estadística de los Mossos d'Esquadra. En este periodo, se indica que siete hombres fueron asesinados por sus parejas o exparejas. Y en tres casos la mujer, antes de ser la agresora, había presentado una denuncia contra el hombre.

 

Perfil del agresor

El informe también elabora un perfil del autor de feminicidios a través de los datos de los expedientes judiciales. Y en el año 2020 se corresponde a un hombre de unos 48,4 años por término medio, casi similar a la del año pasado, y muy igualada a la de las víctimas. Se añade que siete de cada diez (70%) agresores son españoles y el 30% restante, extranjeros.

Además, cuatro de cada diez agresores (39%) fueron detenidos al cometer el crimen; en un 24% de los casos se entregaron y una cuarta parte de ellos (26%) se suicidaron, cifra que supera en 4,5 puntos porcentuales la media de la serie histórica 2003-2020, según el Observatorio. La edad media de los que se quitaron la vida fue de 55 años, unos 6,7 años más alta por término medio en la serie histórica.

Menores muertos

El año pasado, tres menores, dos de ellos hermanos, fueron asesinados por sus padres, cifra que eleva a 39 a los niños y niñas muertos desde el 2013, que se traduce con una media anual de 4,9 casos. Un fenómeno que desde el Observatorio se indica que se quiere "visibilizar" porque "resulta imperativo erradicar ante la extrema vulnerabilidad de las víctimas y el dolor que provoca a las madres y a los familiares supervivientes". Los menores asesinados, dos niños y una niña, tenían 3, 10 y 17 años y convivían con su agresor, en los tres casos era su padre biológico, en el momento del crimen.

 

El confinamiento

Con respecto al número de crímenes, el Observatorio indica que se confirma "una tendencia a la baja observada desde el 2011", que lo interpreta por el incremento de medidas de protección a las víctimas así como sentencias condenatorias. No obstante, pide precaución ante la crisis sanitaria por la Covid-19 y los confinamientos vividos en el 2020.

Se detalla que durante los 99 días de confinamiento con el estado de alarma, del 15 de marzo al 21 de junio, se produjeron cuatro asesinatos de violencia machista, la cifra más baja, si se compara con un periodo similar. Se afirma que los expertos coinciden en manifestar que esta baja puede ser debida a "un mayor control del agresor respecto de su víctima", pero también "a la dificultad del agresor a acceder a la víctima si eran parejas no convivientes". El levantamiento del estado de alarma y la vuelta a la normalidad fue seguida de un repunte de los crímenes: 12 en 47 días.

Más datos. Se afirma que en todo el año 2020 se cometió un crimen de violencia de género en el ámbito de la pareja cada 7,9 días, mientras en el periodo de confinamiento se alargó hasta los 25 días.

El domicilio y arma blanca

Un año más, el domicilio, común o uno de los dos miembros de la pareja o expareja, estuvo donde se cometieron el 80% de los feminicidios. Y es que ocho de cada diez mujeres asesinadas mantenían la convivencia con su agresor en el momento del crimen. En enero y en agosto, y los domingos fueron los meses y el día de la semana que concentraron el número mayor de asesinatos. El método más usado para cometer los crímenes fue el arma blanca (49%), seguimiento por los golpes (23%), la asfixia o estrangulamiento, y el arma de fuego (14%), que también fue usada en un 83% de los agresores que se suicidaron.

Finalmente, del análisis histórico de los feminicidios, se expone que 557 municipios han registrado al menos un caso entre el 2003 y el 2020. Las ciudades con más crímenes en este periodo son: Madrid (54), Barcelona (26) y  el País Valencià (20).

 

Foto principal: Una protesta contra la violencia machista/ ACN