Catalunya ya ha pasado página de la sequía y los pantanos ya se sitúan por encima del 80%. Aunque las restricciones impuestas por el Govern se han levantado, San Pere Pescador, Cadaqués y el Port de la Selva, los tres en el Alt Empordà, han decidido no reabrir las duchas de sus playas este verano. Además, en Roses, Torroella de Montgrí, Palamós y Castelló d'Empúries, solo estará disponible el servicio de los limpia pies. En la otra cara de la moneda, hay 9 pueblos de la Costa Brava que sí que reabrirán las duchas a pie de arena, a pesar de que, la mayoría o bien las reducirán o instalarán temporizadores. Los datos los ha hecho públicos el Dipsalut, el organismo autónomo de la Diputació de Girona, coincidiendo con la recuperación de los controles para evitar la legionela en las duchas de la Costa Brava.

Control de las playas

Después de 2 veranos marcados por las restricciones de la sequía en las playas catalanas, y coincidiendo con el inicio de la temporada de baño, algunos ayuntamientos de la Costa Brava ya lo tienen todo preparado para poner en marcha las duchas en las playas. Según señala el Dipsalut, este año la recuperación "toma una relevancia especial a causa de las restricciones de agua que han afectado a la demarcación". Para controlar la legionela, una bacteria que se transmite a través del aire en zonas húmedas, y también la salubridad en la arena de las playas, el Dipsalut ofrece un programa de apoyo a los ayuntamientos. Este año, de los 21 municipios costeros que gestionan playas por toda la Costa Brava, ha habido 18 que han solicitado adherirse. En cambio, Cadaqués, Portbou y Pals no lo han reclamado. Según detalla la entidad, Cadaqués ha informado de que no reabrirá las duchas, y al "tener solo playas de piedras, igual que Portbou, pedido el programa de salubridad no tiene sentido porque no se puede llevar a cabo el análisis de la arena". En cambio, Pals todavía no ha decidido si reabrirá o no las duchas públicas.

De los 18 ayuntamientos que han pedido las analíticas en el Dipsalut, San Pere Pescador y el Port de la Selva también han informado de que no pondrán en marcha ni duchas ni limpia pies. De momento, Llançà, l'Escala y Sant Feliu de Guixols todavía están debatiendo la decisión. Roses, Torroella de Montgrí, Palamós y Castelló d'Empúries han decidido solo abrir los rentapeus, pero no las duchas. Sin embargo, en el último, la ducha adaptada que hay en la playa de Empuriabrava se mantendrá abierta. El resto, es decir, Begur, Blanes, Calonge y Sant Antoni, Platja d'Aro, Colera, Lloret de Mar, Palafrugell, Santa Cristina d'Aro y Tossa de Mar, reabrirán las duchas durante todo el verano. A pesar de que, la mayoría impondrán medidas de ahorro, reduciendo el número de duchas, reduciendo el caudal de agua que sale o instalando temporizadores.