El desalojo del asentamiento informal B9 en Badalona trasciende fronteras y ha levantado las alarmas de dos relatores especiales de la ONU, que han hecho un comunicado para condenar la situación, según informa la agencia ACN este viernes. Los relatores que han alzado la voz han sido el relator especial sobre el derecho a una vivienda adecuada, Balakrishnan Rajagopal, y el relator especial sobre los derechos de los migrantes, Gehad Madi. Ni uno ni otro ha visto bien lo que ha pasado en Badalona con el grupo de más de 400 migrantes.

Los relatores advierten que lo que han visto puede constituir una “grave violación” de los derechos humanos de las personas desalojadas y denuncian que se haya llevado a cabo el desalojo “a pesar de los llamamientos para que se pospusiera la medida hasta que se encontraran alternativas de vivienda adecuadas para los residentes afectados”. Las críticas de los relatores recaen en el Ayuntamiento de Badalona por haberse negado a ofrecer “alternativas de vivienda a los afectados” y califican “de inaceptable” la “retórica discriminatoria” contra los inmigrantes.

El texto de los relatores subraya que entre los afectados hay “mujeres, ancianos y personas con necesidades médicas” y recalca el hecho de que la mayoría ya habían sufrido desalojos forzosos con anterioridad de naves industriales cercanas. “Sin viviendas alternativas, la gran mayoría de los desalojados no tienen más remedio que volver a buscar refugio en otros asentamientos informales o acampar al aire libre”, advierten los relatores de la ONU.

Desalojar personas vulnerables en invierno

“Desalojar a una persona en pleno invierno y dejarla sin hogar constituye una grave violación del derecho a una vivienda adecuada y de otros derechos humanos”, destacan. Además, añaden: “Desalojar repetidamente a personas sin ofrecer alternativas de vivienda puede constituir un trato cruel, inhumano o degradante, estrictamente prohibido por el derecho internacional de los derechos humanos”. Los relatores advierten que “estamos asistiendo a un ciclo de desalojos, falta de vivienda y condiciones de vida inseguras e inadecuadas”.

Rajagopal y Madi ven en lo que está pasando “un fallo estructural” que hace necesario que haya una respuesta “urgente basada en los derechos” y “por supuesto”, que no se produzcan más desalojos. Aparte, remarcan que la actuación ha ido acompañada de un “discurso estigmatizador por parte de las autoridades públicas” que han descrito a los habitantes del B9 como “una fuente de inseguridad en la zona y los tildan de delincuentes o violentos sin aportar pruebas que lo demuestren”. Los expertos de la ONU reclaman a las autoridades que acaben con “la retórica discriminatoria contra los migrantes”.

“Esta retórica es inaceptable, discriminatoria y profundamente perjudicial”, advierten, antes de asegurar que los migrantes se enfrentan a “múltiples dificultades a la hora de acceder a una vivienda adecuada” y “las autoridades públicas deben esforzarse por combatir la discriminación, no por alimentarla”. Los relatores avisan de que no quitarán el ojo de encima a Badalona e instan a las autoridades a garantizar “que todas las personas desalojadas tengan acceso a una vivienda segura y adecuada para proteger sus derechos y su dignidad”.