Más abusos denunciados. El titular del juzgado de instrucción 3 de Mataró tiene abiertas unas diligencias previas a raíz de la denuncia presentada por el escritor catalán Alejandro Palomas, después de hacer público las vejaciones padeció por parte de un profesor y religioso de La Salle de Premià de Mar, el hermano Jesús LinaresEl gabinete de prensa del TSJC ha informado hoy de que por ahora no está minutada ninguna otra denuncia complementaria. No obstante, siete alumnos más, al escuchar el conmovedor relato de Palomas, también han denunciado haber sufrido vejaciones por parte del mismo profesor de este centro escolar dirigido por una orden religioso en el Maresme, según adelanta El Periodico. El magistrado de Mataró ha dado traslado de la denuncia en Fiscalía a efectos que informe respecto de la prescripción o no de los hechos denunciados. Por su parte, el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (La Salle) ha comunicado hoy en la Fiscalía de Barcelona la aparición de nuevas víctimas del exprofesor de La Salle de Premià de Mar, Jesús Linares, para que investigue si ha habido comisión de delitos y establezca responsabilidades, según informa Efe.

En concreto, el abogado Carles Monguilod, que dirige la asesoría jurídica de La Salle a España, ha trasladado en la Fiscalía la información que hoy publican El Periódico de Catalunya y elDiario.es con el testigo de siete exalumnos de La Salle de Premià que relatan nuevos abusos presuntamente cometidos por el hermano de la congregación Jesús Linares en los años 70 y 80 en este colegio. La responsable de relaciones institucionales de La Salle, Isabel Llauger, ha explicado a Efe que la institución de La Salle, al conocer los hechos por la prensa, lo ha comunicado en la Fiscalía "para que inicie una investigación" y cuente con su total colaboración para aportar toda la información de qué dispongan con la investigación que La Salle abrió hace diez días al conocer las denuncias por abusos que formuló el escritor Alejandro Palomas. También ha pedido a las víctimas de abusos que se pongan en contacto con la institución de La Salle para poder verificar sus casos, pedirles perdón y establecer posibles reparaciones por el daño causado.

Testigos

La Salle también ha pedido al juzgado de Mataró poder personarse en la denuncia presentada por Alejandro Palomas, que sufrió abusos en la misma escuela cuando él tenía 8 años, en la década de los 70, como parte interesada, y que sea el juez quien dictamine en calidad de qué, además de ponerse a la disposición del juzgado para colaborar en la investigación. "Colaboraremos con la justicia en todo lo que considere y estamos a la disposición del juez", ha dicho Llauger, que ha asegurado que la institución no tiene conocimiento oficial de la denuncia interpuesta por Palomas, ni este se ha puesto en contacto con los responsables de La Salle. Según los responsables de La Salle, en los archivos de la institución no han encontrado ninguna denuncia formal de aquellos años, por eso no tienen constancia, aunque ha puntualizado que "no dudamos de los relatos de las víctimas, los damos veracidad, pero no tenemos constancia". "La Salle es la primera interesada a conocer qué pasó por saber qué responsabilidad tuvo, dando por hecho que hubo una actuación deficiente por parte de "la institución", ha admitido Llauger. "Nuestra voluntad es saber todas las cosas y no solamente queremos ser trasparentes sino proactivos y emplazar a las posibles víctimas, si lo consideran oportuno, a hablar con institución", ha dicho la responsable, que ha recordado que tienen a la disposición de las víctimas el correo electrónico proteccion@lasalle.es para recibir cualquier información que dispongan. "Todo el mundo que tenga alguna cosa que explicar que lo explique -ha añadido-, esta es la única manera que la institución pueda saber, pedir perdón, gestionar y reparar si hubo cualquier abuso", ha señalado Llauger.

La responsable de La Salle indica que Linares, que ahora tiene 91 años y vive en una residencia de La Salle en Cambrils (Baix Camp), está apartado desde hace años de cualquier trato con menores. Los casos que La Salle ha trasladado hoy en la Fiscalía son de siete exalumnos del colegio La Salle de Premià de Mar que han hecho públicos a través del Periódico y elDiario.es los abusos que sufrieron en la década de los 70 y 80 por parte de Jesús Linares y que se han atrevido a explicarlo después de que el escritor Alejandro Palomas desvelara hace unos días que también fue víctima de este docente.
Según El Periódico de Catalunya y elDiario.es, los alumnos sometidos a abusos por el religioso aseguran que la dirección de la escuela tuvo conocimiento de las actuaciones del profesor porque algunas de las familias lo denunciaron. De hecho, uno de los exalumnos, J.I., ha recordado que un día apareció una gran pintada en una pared con el lema "Linares guarro", y que el profesor estuvo fuera de la escuela durante el curso 79-80, después de alguna denuncia, pero volvió uno o dos años más tarde y siguió con sus prácticas. Los siete nuevos exalumnos que han denunciado los abusos de Linares aseguran que "era un secreto a gritos". J.I. ha relatado que Linares, que era profesor de Llengua, responsable de la enfermería e impulsor del equipo de fútbol del colegio, le tocó los genitales por dentro de los calzoncillos cuando él tenía 8 años y que lo explicó a su madre, pero esta optó por no decir nada "por miedo de represalias". También los exalumnos D.A. y J.P. han denunciado haber sido víctimas de abusos por parte de Linares en los cursos 1981-82 y 1983-84.

Igualmente, una exalumna ha relatado que Linares le sobó el culo cuando la ayudó a subir al coche porque estaba con una pierna enyesada y las exalumnas S. e I.C. también han recordado que el religioso aprovechaba cualquier excusa -mal en una mano, por ejemplo- para ponerles el termómetro y aprovechaba para tocarlos los pechos, además de hacerles sentarse en su regazo o meterles golosinas por dentro de los pantalones. Según El Periódico y elDiario.es, en el curso 2004-2005 una secretaria de la escuela elevó una queja de alumnos de ESO a la dirección del centro porque Linares "se animaba mucho en la enfermería", lo cual supuso un enfrentamiento de la empleada con el religioso y otro hermano de La Salle y que finalmente fue despedida.

Recientemente, la Fiscalía General del Estado ha ordenado a los 17 fiscales superiores de toda España que le hagan llegar en un plazo de 10 días los procedimientos penales en tramitación que hagan referencia a agresiones y abusos sexuales a menores de edad dentro de las congregaciones, escuelas y cualquier otra institución religiosa.