El 28 de abril de 2025 será recordado como un día excepcional en el sector eléctrico. Un apagón sin precedentes dejó toda la Península Ibérica sin suministro, un fenómeno que los expertos denominan "cero energético". Desde el Centro de Control de Emergencias de Endesa en Barcelona, Jordi Casas, director de Operación y Mantenimiento de la red de distribución de Endesa en CataluNYa, nos explica cómo se vivió aquel momento, qué pasó exactamente y qué lecciones extrajo. "Aquel día estaba en mi oficina, haciendo una reunión con unos compañeros, y a las 12:33 se fue la luz. En el edificio de Endesa en Barcelona, cosa que no pasa nunca", recuerda Casas.

En cuestión de segundos, recibió la llamada que confirmaba la magnitud del incidente: un cero energético a nivel nacional, un hecho que nunca había ocurrido hasta entonces y que solo se puede comparar con un episodio similar en Italia en 2003. "Ya vi que sería un día muy largo", afirma Casas, dándose cuenta de la gravedad de la situación.


¿Qué es un "cero energético" y por qué es excepcional?

El concepto de "cero energético" puede parecer abstracto, pero implica que toda la red eléctrica peninsular se quedó sin suministro al mismo tiempo. Normalmente, los apagones afectan solo a zonas concretas y son causados por una falta de generación o problemas puntuales en líneas específicas. Pero aquel día, toda la red experimentó una desconexión simultánea.

Para entenderlo mejor, Casas explica el funcionamiento del sistema: "Son grandes máquinas que giran como motores de barco, y si una falla, el resto continúa girando y da tiempo a que se ponga en marcha otro generador". Se trata de los generadores síncronos, que giran a una frecuencia constante de 50 Hz, una medida que permite que la red funcione de manera estable en toda Europa. La mayor parte de la generación tradicional proviene de centrales como las nucleares, hidroeléctricas o de ciclo combinado de gas, que aportan esta inercia y control de tensión esenciales.

El problema aquel día fue que la mayor parte de la generación proviene de fuentes renovables como la fotovoltaica. Este tipo de generación, a pesar de ser clave en la transición energética, no aporta inercia al sistema y no puede regular la tensión de la misma manera que los generadores tradicionales. La combinación de baja inercia y alta penetración de renovables provocó que la tensión del sistema se elevara de manera anómala, desencadenando la desconexión automática de muchas centrales por seguridad.

"Normalmente, cuando cae alguna central, tienes un desequilibrio que se puede compensar ajustando la generación. Pero aquel día la tensión subió, y el sistema se desconectó como un castillo de naipes", apunta Casas.

Cómo se gestionó el incidente desde el Centro de Control

Ante una situación tan crítica, la coordinación deviene fundamental. Desde el Centro de Control de Endesa en Barcelona, los equipos actuaron conjuntamente con Red Eléctrica y otros agentes del sector para restablecer el suministro lo más rápidamente posible. "Vimos cómo hemos actuado y las cosas que no acabaron de funcionar bien las estamos revisando para mejorarlas", afirma Casas, destacando que, a pesar de la gravedad, los protocolos internos permitieron actuar con orden y eficacia.

Otro aspecto clave fue la priorización del suministro a lugares críticos, como hospitales, centros de comunicación y prisiones. "Tenemos un acuerdo con el CECAT y Protección Civil, y ese día estuvimos muy interconectados para asegurar que lugares críticos fueran suministrados primero", explica Casas. Esta experiencia pone de manifiesto la complejidad del sistema eléctrico y la importancia de la cooperación entre todos los actores implicados. Las decisiones no se pueden tomar de manera improvisada: cada acción debe seguir protocolos estrictos y estar coordinada con el resto de generadores y distribuidores.

Los retos de la transición energética

El episodio del cero energético muestra cómo la transición energética ha cambiado la gestión de la red. La entrada masiva de generación renovable, especialmente solar, introduce nuevos retos técnicos. "Estas nuevas tecnologías necesitan mecanismos que suplan la falta de inercia y control de tensiones. Aquí en España no se ha obligado a ponerlos, y nos encontramos con un parque fotovoltaico extenso que no dispone de estos sistemas", advierte Casas.

En Catalunya, las centrales nucleares de Ascó y Vandellós aportan una gran parte de la generación que alimenta a los clientes y, además, ofrecen la inercia y el control de tensión necesarios para mantener la red estable. "Estas centrales son críticas porque pueden funcionar de forma permanente, 24 horas, y dar inercia y control de tensión al sistema", subraya Casas. Por ello, cualquier programa de cierre de centrales nucleares debe tener en cuenta la seguridad y estabilidad del sistema eléctrico. Los ciclos combinados de gas actúan como complemento flexible, pero la base del sistema estable sigue siendo la generación que puede operar constantemente y con control.

Digitalización y redes inteligentes: la nueva frontera

La digitalización, las redes inteligentes y el almacenamiento de energía son los nuevos aliados para gestionar un sistema cada vez más complejo. Estos avances permiten integrar mejor la generación renovable y asegurar la continuidad del servicio, manteniendo un equilibrio entre demanda y oferta. "Hay que hacer caso a las personas técnicas que conocen el sistema eléctrico y no llevarlo al extremo como pasó aquel día", explica Casas, subrayando la importancia de combinar tecnología con conocimiento humano.

El cero energético sirve como recordatorio de que, a pesar de la tecnología, la experiencia y el juicio de los profesionales son imprescindibles. La gestión de la red no es solo un ejercicio técnico: es también un ejercicio humano, de coordinación y toma de decisiones rápidas.

Lecciones de un episodio único

Además de los aspectos técnicos, el apagón del 28 de abril deja lecciones claras sobre gestión, coordinación y planificación de la red:

  • La gestión del sistema eléctrico debe ser técnica y no solo económica.

  • La cooperación entre todos los agentes del sector es fundamental para garantizar la seguridad del suministro.

  • La integración masiva de renovables necesita medidas adicionales de control y estabilización.

  • La experiencia y conocimiento de los profesionales que conocen el sistema es insustituible.

"Debemos escuchar a los técnicos que saben cómo funciona todo, porque si el sistema llega al límite sin control, las consecuencias pueden ser graves", concluye Casas. Detrás de cada interruptor, cada generador y cada dato hay personas como Jordi Casas y su equipo, que velan para que la luz siga encendida para todos. Esta entrevista permite entender no solo la complejidad técnica del apagón, sino también la importancia del factor humano y de la cooperación en el funcionamiento de la red eléctrica. ¡A continuación, puedes verla entera!