Catalunya tiene 140.140 habitantes más que el año pasado, según los datos del padrón a 1 de enero. Las previsiones del Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat) apuntan, además, que este noviembre ya hay más de 8 millones de personas viviendo en Catalunya. Un hito histórico que no obedece, sin embargo, a un crecimiento de la natalidad. Con el crecimiento natural en negativo en Catalunya desde 2018 —es decir, más defunciones que nacimientos—, el crecimiento de la población de este año depende en un 90% de la población extranjera. Del incremento de 140.140 personas que hay este 2023, solo el 9,87% tenían nacionalidad española —13.831. En cambio, el 90,13% tenían nacionalidad extranjera —126.309. Así pues, con respecto a la población total de Catalunya, si no hubiera sido por la población extranjera, no estaríamos hablando de un crecimiento del 1,81%, sino solo del 0,18%.

En algunos municipios como Barcelona, incluso, si no fuera por el aumento de población censada con nacionalidad extranjera, la población habría caído en vez de crecer. A partir de los datos del padrón con fecha de 1 de enero, ElNacional.cat ha elaborado un mapa que analiza esta situación municipio por municipio. Escribiendo el nombre del pueblo o ciudad, o pinchando en el mapa, un desplegable muestra la cifra de población actual, la variación en cifras absolutas —número de personas— y relativas —porcentaje—, y la variación absoluta de la población nacional y extranjera.

La población en Barcelona

En el caso de Barcelona, el peso de la población extranjera en el crecimiento de la ciudad es todavía más importante que en otros sitios de Catalunya. Dado que el crecimiento de la población en la capital de Catalunya ha sido posible gracias al movimiento migratorio, que compensa y supera un saldo vegetativo negativo, Barcelona es cada vez más diversa, con representantes de 177 nacionalidades aparte de la española. En concreto, el 1 de enero de 2023 había empadronadas en Barcelona 391.703 personas de nacionalidad extranjera, una cifra que representa al 23,6% de los residentes de la capital catalana. Por otra parte, la población con nacionalidad española ha disminuido un 0,6%, en una tendencia a la baja que se repite desde el 2016.

El crecimiento natural de la población, en caída

Hasta los años 50 del siglo pasado, la proporción de la población catalana dentro de España era en torno al 11%. No obstante, el crecimiento rápido durante las décadas de los años 60 y 70 elevó la proporción de la población catalana al 16% en 1981. En las últimas décadas, se ha mantenido relativamente estable.

A lo largo de los años, Catalunya ha experimentado importantes flujos migratorios. En cambio, el crecimiento natural de la población se ha mantenido estable, y predominantemente positivo, hasta 2018. A partir de entonces, con un número de defunciones superior al de nacimientos, se ha mantenido en negativo. Y según las Proyecciones de población del Idescat, se prevé que esta tendencia se mantenga en los próximos decenios. Presumiblemente, en el futuro próximo los aumentos de población serán más moderados que en décadas anteriores y dependerán principalmente de los niveles de migración, como ya hace años que pasa en algunos países de nuestro entorno.