Una vez más, una Cumbre por el Clima se ve obligada a alargarse por culpa de la falta de acuerdo. La COP27 que está teniendo lugar en Egipto tendría que cerrar sus puertas este viernes, sin embargo, como ya ha pasado en otras ocasiones, la falta de acuerdo alargará la cumbre. Según informa Efe, las Naciones Unidas COP27 se prepara para 48 horas más de debate durante el fin de semana, después de que las autoridades de la organización anunciaran la ampliación de los servicios en el recinto ferial hasta el domingo 20 de noviembre.

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Si bien oficialmente todavía no ha habido postulados oficiales sobre prórroga de las negociaciones, la organización ha enviado un documento a las delegaciones donde detalla la ampliación de los servicios y las acreditaciones al recinto de congresos dos días más.

Al margen de este documento, muchos expertos y participantes anticipaban que la cumbre se alargaría ante el bloqueo de los debates y a falta de acuerdo. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica de España, Teresa Ribera, auguró jueves por la noche que las negociaciones se extenderían "al menos hasta el sábado" por la cantidad de asuntos críticos y de importancia que están abiertos.

Sin embargo, este viernes, se ha dado a conocer un primer borrador de acuerdo de esta cumbre después de dos semanas de negociación. Por decepción de muchos, este primer borrador no aporta mucha novedad a la lucha por el cambio climático de la criticada COP26 en Glasgow.

La COP27 y la pérdida de la confianza

Ante el inmovilismo de algunos de los actores claves, el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, ha vuelto a hacer un llamamiento para la concordia. Guterres ha puesto en el punto de mira de su discurso la financiación de pérdidas y daños, un punto importantísimo de la agenda que enfrenta países ricos y pobres. "Ha habido claramente, como en tiempos pasados, una ruptura de la confianza entre el norte y el sur, y entre las economías desarrolladas y emergentes", ha asegurado y ha añadido: Este no es momento para señalar con el dedo. El juego de la culpa es una receta para la destrucción mutuamente asegurada".

En general, esta cumbre ya empezó con las confianzas resquebrajadas entre los negociadores y por parte de los activistas. Para empezar, que un tema tan delicado como la financiación fuera un eje central del acontecimiento ya predisponía a cierta hostilidad por algunos países. Por otra parte, la organización de la cumbre en Egipto, donde la persecución de los activistas es constante, ha minado la confianza en la eficacia real de la cumbre.