Un total de 13.446 personas ingresaron en un hospital catalán el año 2022 por un ictus, de las cuales 500 eran menores de 40 años y más de 3.000 tenían entre 40 y 65 años, además de 18 menores de edad que sufrieron esta enfermedad neurológica. No obstante, la mortalidad por ictus en Catalunya se ha reducido en los últimos años y, actualmente, el 55% de las personas que lo sufren pueden volver a hacer las actividades habituales y una vida independiente al cabo de unos tres meses; el 35% de los pacientes tienen secuelas físicas o cognitivas y la mortalidad se sitúa en el 15% de los casos en los tres meses, según datos del Departamento de Salud.

Estas cifras han sido facilitadas por Salud coincidiendo con la conmemoración este domingo, día 29, del Día Mundial del Ictus, una enfermedad que supone una alteración brusca de la circulación de la sangre en el cerebro, producida por un tamponament o rotura de una arteria que impide que llegue la sangre a una parte del cerebro. El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha activado el Código Ictus en 5.711 ocasiones entre enero y septiembre de este año 2023, mientras que todo en el 2022 se hicieron 6.301 activaciones. El Código Ictus es un protocolo de actuación urgente en Catalunya, que cuenta con la coordinación del SEM y del teléfono 112 para identificar rápidamente los casos e incluye la activación de una red de dispositivos asistenciales dirigidos a dar una atención inmediata y adecuada a los pacientes con sospecha de ictus.

Por regiones sanitarias, en el 2022 se activó el código ictus 2.674 veces en Barcelona ciudad; 1.518 en la Metropolitana Sur; 934 en la Metropolitana Norte; 773 en el Vallès Occidental y Oriental; 491 en la Catalunya Central; 712 en la región sanitaria de Girona; 654 en la de Lleida-Pirineu; 699 en el Campo de Tarragona y 260 en las Tierras del Ebro. Actualmente, 29 hospitales de todo Catalunya forman parte de la red de atención al ictus, quince de los cuales están conectados en una red de telemedicina, que permite valorar a un neurólogo a distancia las 24 horas del día.

Consecuencias muy graves

El Institut Català de la Salut de la Generalitat también ha querido conmemorar el Día Mundial del Ictus recordando que se trata de una enfermedad que afecta cada año a 15 millones de personas de todo el mundo. "Las consecuencias de sufrir un ictus pueden ser muy graves. Las más evidentes, son las físicas, pero las secuelas de la enfermedad van mucho más allá provocando, en muchos casos, problemas cognitivos y también psicológicos", ha señalado en un hilo en Twitter.