El Departamento de Justicia ha interpuesto un recurso contencioso administrativo contra el Gobierno por la discriminación del catalán en las nuevas pruebas de selección de funcionarios para los juzgados. El Ministerio de Justicia ha incorporado el conocimiento de lenguas extranjeras a una lista de méritos puntuables a la prueba, pero ha obviado el del catalán.

El catalán y el aranés "se tratan peor que una lengua extranjera", ha dicho la consellera de Justicia, Ester Capella, durante la comisión en el Parlament. "Se trata de un menosprecio que no necesita calificativos, y después nos preguntan por qué queremos que Catalunya sea una república y tengamos un estado que nos garantice todos los derechos", ha planteado de forma contundente Capella justo antes de anunciar el recurso contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional. Según la consellera no ha habido ningua otra forma de afrontarlo. "Nos hemos encontrado con un portazo sonoro" del Ministerio de Justicia, ha dicho la consellera.

Las lenguas cooficiales siguen sin ser necesarias para presentarse a las oposiciones de la administración de justicia, un agravio todavía más evidente después de que, por primera vez, el Ministerio reconozca las lenguas extranjeras como mérito. Hasta ahora las oposiciones de funcionarios de juzgados constaban de un único examen y no había ninguna fase de méritos. El conocimiento del catalán se podía acreditar igualmente una vez conseguida la plaza.

El Gobierno ha interpuesto el recurso después de pedir que el catalán puntuara por el acceso al cuerpo de funcionarios. El Ministerio de Justícia, sin embargo, se negó con el pretexto de que el proceso de selección tiene que garantizar "las mismas condiciones de igualdad, mérito y capacidad para todos los aspirantes de todos los ámbitos territoriales".

La Generalitat considera que la solución pasa por que el Departamento de Justicia convoque las oposiciones para las plazas de Catalunya y determine que el conocimiento del catalán sea un requisito para poder presentarse.

Danés y alemán, sí; catalán, no

El Ministerio puntúa el conocimiento del danés o el alemán pero no valora el catalán. Según los criterios establecidos por el equipo de la ministra Dolores Delgado, para el acceso al cuerpo de funcionarios el catalán no es ni un requisito, ni un mérito. Una lengua propia y oficial tiene menos consideración que lenguas extranjeras como el danés, el francés o el alemán. Los aspirantes, por lo tanto, sumarán puntos por tener idiomas como el alemán o el danés, pero no por conocer el catalán, a pesar de que quieran trabajar en Catalunya.

El uso del catalán en los juzgados cae hasta el 7,7%

La lengua catalana en la administración de justicia tiene un uso residual, que no se corresponde con la realidad sociolingüística de Catalunya. El uso del catalán en los juzgados ha caído por 14º año consecutivo, tocando fondo. Sólo se escriben en catalán el 7,7% de las sentencias. Es el mínimo histórico.

La Generalitat alerta que los trabajadores de la administración tienen el deber de conocer el catalán, y que los ciudadanos que se dirigen a la Justicia tienen el derecho de utilizarlo. El artículo 33 del Estatut indica que los profesionales del ámbito judicial tienen que acreditar "un nivel de conocimiento adecuado y suficiente" de las lenguas oficiales —también de catalán— para prestar sus servicios a Catalunya y garantizar el derecho de opción lingüística. En cambio, la ley estatal permite que jueces, magistrados, fiscales, letrados y personal funcionario de los juzgados de Catalunya no tengan ningún conocimiento de lengua catalana.